La visión ecléctica de Jonny Johansson inspirada en las formas arquitectónicas y en diferentes artes diluidas a través del diseño va mucho más allá del logo de su sub-línea Face y/o de ese emoticono expresivo que habita en el imaginario de la moda. Esa probablemente sea la concepción subestimada que teníamos acerca de esta marca que durante los últimos meses ha experimentado una ascensión totalmente inesperada.

Dentro de su propia síntesis del streetwear de lujo, y su universo estético atemporal entre archivos de denim, cuero y bolsos Musubi It, ahora se adhieren nuevas siluetas de vanguardia que trascienden todos esos códigos asociados a la marca. Un concepto modernizado que ha sido proyectado por la comunidad de la moda de TikTok a través de la exhibición virtual de productos de los que están florenciendo nuevas tendencias y estilos. Piezas convertidas en los nuevos objetos de culto, como podría ser su bufanda de cuadros de mohair, conectada a unas 13 millones de visualizaciones.

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UN MOVIMIENTO ASCENDENTE

Más allá de todos esos factores, la transición real hasta la glorificación de la marca llegó con las falsificaciones que reproducen un sinfín de artículos como su biker de cuero de 1.650 euros (agotada en todo el mundo), su bomber de inspiración workwear en rosa o su falda asimétrica con ribete de encaje extraída de la pasarela SS23. Toda una corriente que culmina en la elevación del ADN de Acne Studios canalizada asimismo a través de campañas de la marca, así como por todas esas personalidades icónicas que han vestido sus piezas como Rosalía, Kylie Jenner o Ryan Gosling.

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La evolución de Acne Studios acabó de esclarecerse en su última propuesta de primavera-verano 2023 en la que encumbró toda esa década transitada de desfiles parisinos. Un reflejo transformador que materializó a través de un crisol de culturas diversas y de infinidad de elecciones estéticas en una colección llena de románticos encajes, georgettes y crepé satinado que coexistían con una versión punk de pinchos y tachuelas de cuero pintadas a mano. Toda una deconstrucción de los tropos habituales de la boda que ofrecían ese giro subversivo de la marca y la convertían en un claro referente dentro de la industria de la moda.