Estas heladerías artesanales se erigen como las imprescindibles de la capital en las que refrescarse este verano, según Tapas Magazine.
La temporada del helado ha entrado de lleno para que todos los locales especializados, restaurantes o puestos ambulantes nos hagan la boca agua desde sus expositores. Si aún no sabes dónde probar las mejores interpretaciones de este alimento glacial, no te preocupes, presentamos a continuación las heladerías artesanales más top de la capital.
MAMÁ ELBA
Esta heladería cuenta en su mostrador con más de 80 sabores de helados, entre los que destacan algunos como los de Nutella, Kinder, Donuts, Ferraro, Pistacho o Kéfir de higos. Aunque el más representativo de Mamá Elba, es, sin duda, el que adquiere el mismo nombre que el local, elaborado a partir de ron, whisky y chocolate en base a una filosofía sostenible y de proximidad.
En su extensa carta, ofrecen asimismo una amplia selección de helados BIO, sin gluten, veganos, sin azúcares o edulcorados con maltitol con los que representan la inclusividad dentro de este mundo helado.
¿Dónde? En c/ Ruda, 15.
SANI SAPORI
Si nos adentramos en esta pequeña heladería italiana del barrio de Lavapiés, podemos encontrar en su interior una especie de edén de helados deliciosos creados a base de leche nacional y fruta fresca y ecológica, respetando tanto a los animales como el medio ambiente.
En Sani Sapori ofrecen desde los helados más tradicionales de vainilla, chocolate o stracciatella, hasta los más insólitos como el de algas u hortalizas, con el fin de satisfacer todos los gustos y paladares. Sus sorbetes de helado acaban de elevar su identidad dentro de la heladería artesanal.
¿Dónde? En C/ Lavapiés, 31.
ROCAMBOLESC
Jordi Roca, conmovido por el ‘divertimento dulce’ desde hace más de 15 años, representa en este local la innovación en el sector a partir de helados ‘rocambolescos’ y surrealistas como el ‘Play-Doh’ o el ‘Láctico’.
En Rocambolesc, el chef diluye su mundo interior dulce en base a la irreverencia, y la armonía de sabores y texturas, como una narrativa que traslada asimismo a otras elaboraciones artesanales como polos a partir de moldes 3D con formas como la propia nariz de Jordi.
Allí, podrás tanto escoger tus toppings favoritos y diseñar tu propio helado, como ser asesorado por su equipo de expertos con los que conseguir la combinación perfecta.
¿Dónde? Mercado de San Miguel en C/ Plaza de San Miguel, 13.
LA DOLCE FINA
Los helados de La Dolce Fina han revolucionado la escena heledera de la capital, por su equilibrada fusión entre los ingredientes naturales y la pasión italiana de dos maestros argentinos premiados internacionalmente, Pili y Juan Pablo.
A través de esa visión compartida, presentan helados elaborados utilizando las mejores frutas e ingredientes locales junto con algunos productos traídos directamente desde el corazón de Italia.
Si eres amante del pistacho, debes saber que sirven el mejor helado de pistacho del mundo, que fue incluso ganador de la ‘Coppa del Mondo de la Gelateria 2006’. Aún así, despliegan asimismo otros helados 100% artesanos con sabores que varían dependiendo de la estacionalidad.
¿Dónde? Calle Villanueva, 31.
BRANDO
Esta heladería emergente, con obrador propio, que llama la atención por su interiorismo bañado en azul cobalto, como una especie de iglú de diseño, sólo lleva 2 años abierto, y ya se ha convertido en uno de los más destacados de la capital.
Brando dispone en su local una amplia oferta de sabores infinitos, que van desde clásicos como de pistacho o mango hasta de Ferrero Rocher, de limón con albahaca o de alfajor.
¿Dónde? Calle Hortaleza, 55.
AMORINO
Del obrador de Amorino florecen infinidad de creaciones heladas que hicieron germinar dos amigos de la infancia, Cristiano Sereni y Paolo Benassi, en su primer establecimiento parisino en 2002. Desde entonces, han extendido sus establecimientos por todo el mundo, difundiendo su influencia y su concepto sostenible en base a los helados y sorbetes orgánicos.
El producto estrella de esta heladería es, por supuesto, su gelato, y entre los sabores más populares están el de ‘Vainilla Bourbon de Madagascar’, ‘el Pistachio Mawardi’, así como su famoso chocolate con avellana ‘Inimitable’.
Además, cuenta con helados veganos y sin gluten que se esculpen en forma de flores, y a los que en ocasiones se les añaden macarons rellenos de su helado con los que ponerle la guinda a esta experiencia cremosa y refrescante.
¿Dónde? C/ Mayor, 40.
MISTURA
Mistura Ice Cream se diferencia por la calidad de sus helados aunque también ofrece una gran variedad de opciones como café especialidad, gofres, batidos, etc.. Mistura es una experiencia que destaca por productos artesanos, personalización, estilo y diseño en los locales y calidad y cuidado en el servicio.
Los helados de Mistura se elaboran uno a uno y desde cero, utilizando métodos tradicionales. Crean la base del helado con leche fresca, nata y azúcares, después añaden los ingredientes propios de cada sabor y lo dejan reposar. Posteriormente lo baten todo a gran velocidad imprimiéndole frio, la mezcla se monta y se convierte en helado. En Mistura hay diferentes opciones veganas.
¿Dónde? Calle Toledo, 71
LOLO POLOS
Lolo Polos, que nació tímidamente hace dos años en el barrio de Malasaña, ha conseguido hacerse un nombre con tres locales en la capital gracias a su reinvención del polo clásico. Hechos artesanalmente con frutas frescas, los sabores van cambiando según la temporada, pero siempre hay para todos los gustos: de aguacate; de mandarina, limón y nuez moscada; de naranja y mora…
Pero, ¿qué tienen de especial los ‘lolos’ (que no ‘polos’) que nos tienen enganchados? Muy fácil: que están hechos a mano (se fabrican allí mismo, en la tienda) sólo con ingredientes naturales, entre los que destaca la fruta fresca y de temporada (¡entre un 70 y un 80% en cada polo!). En su nómina figuran más de 250 recetas(ahí queda eso).
¿Dónde? Calle del Espíritu Santo, 16
KALÚA
Kalúa es una de las heladerías más especiales de Madrid. Sus sabores son fieles al sabor original de sus ingredientes, como el helado de Kinder Bueno, que sabe exactamente igual que la crema del interior del barquillo. Kalúa nació en Argentina en 1982 y ahora está en Madrid para deleitarnos. No tiene desperdicio.
Todos sus productos son artesanales y tienes a tu disposición casi 50 sabores. Así que tienes la excusa perfecta para poder ir a probar uno diferente cada día.
¿Dónde? Calle de Fuencarral, 131
LOS ALPES
Fundada en 1950, la heladería Los Alpes es la más antigua de Madrid. Cuentan con su establecimiento «de toda la vida» en el barrio de Chamberí y, además, con otro local en Torrelodones. Su secreto es una elaboración artesana con materia primera de calidad y que se trata de un obrador especializado en helados artesanos 100%, cuya receta la heredaron del fundador -de origen italiano-.
La fabricación del helado así como los granizados y las tartas, se realizan en un nuevo obrador con la ultima maquinaria adaptada al momento, comprometidos con el medio ambiente. Este local ha pasado de generación en generación y mantiene esa esencia que tanto ha cautivado a los amantes de los helados. Hoy tienen más de 40 sabores, producidos todos en su obrador. Tiramisú, crema catalana, bombón Rocher, leche merengada… además de sorbetes, yogures y natas.
¿Dónde? Calle Arcipreste de Hita, 6
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