Las últimas tendencias de compra demuestran cómo la generación Z aboga por una experiencia híbrida entre la experiencia física y online. Porque el futuro de la moda y del retail será phygital.
La última encuesta de Klarna demuestra así como existe un vínculo cada vez más claro entre las experiencias de compra física y online, que han configurando los hábitos de consumo de la generación Z. En este mismo informe, se expone como los consumidores tienden a informarse online para posteriormente adquirir el producto en la tienda física.
Del mismo modo vislumbra como los puntos de venta no son del todo preciados por estos consumidores, que prefieren acortar el trámite mediante un punto de recogida. Un paradigma o tendencia latente que automatiza y/o mecaniza todo el proceso de compra, confirmado por un reciente estudio de Scandit sobre el impacto de la tecnología en tienda, que muestra que el 51% de los grandes minoristas europeos combinarán experiencias online y offline.
CÓMO ATRAER A LA GENERACIÓN Z
¿Pero, qué hacer para que esa experiencia de compra sea más atractiva? Según la plataforma Smart Data Capture de Scandit, existe una lista de consejos teniendo en cuenta las necesidades de las nuevas generaciones. En primera instancia, es esencial simplificar y facilitar la fase de compra, suprimiendo las colas. Así, los minoristas podrían implementar métodos de pago alternativos con los que acelerar ese proceso de pago sincronizado en esencia y espíritu con la inmediatez que guía a la juventud.
Más allá de eso, el hecho de escanear productos directamente con un smartphone a través de QR u otro tipo de formatos, y pagarlos directamente en cajas de autoservicio hará que todo el proceso sea más eficiente, activando y estimulando la experiencia de compra.
Las nuevas generaciones tienen asimismo la necesidad de sentirse informadas en todo momento, mediante el conocimiento y la disponibilidad sobre los productos en tienda. En este sentido, el uso de tecnologías operativas podría facilitar el trabajo en el comercio con soluciones inteligentes como smartphones con los que permitir al personal escanear la estantería para encontrar el producto.
De igual forma, se pone el foco en la fidelización del cliente: en ese vínculo que los minoristas y las marcas deberían reforzar, combinando una experiencia fusionada entre internet y la tienda. La realidad aumentada o la IA podrían potenciar este concepto a través de una compra digital innovadora que empoderase y liberase al consumidor.
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