El lunes, Gucci y Facebook se aliaron para presentar una denuncia contra un individuo que vendía productos de imitación a través de la plataforma. El acusado era además, propietario de un negocio de falsificación a nivel internacional.
De acuerdo con un comunicado emitido por Facebook, el acusado había creado varios perfiles en su plataforma y también en Instagram para vender productos falsos de Gucci. Como consecuencia, la aplicación había retirado parte del contenido falsificado. Sin embargo, el individuo no se rindió y continuó vendiendo falsificaciones de lujo antes de que los cargos se presentasen oficialmente.
Por otro lado, el equipo interno de propiedad intelectual de la marca italiana también ha hecho su trabajo. Han conseguido retirar 4 millones de listados de productos anunciados en la app, incautar 4,1 millones de artículos falsificados y cerrar 45.000 webs y cuentas de redes sociales que ofertaban productos falsos.
Al final, estos negocios fraudulentos siempre acaban saliendo a la luz y sus responsables, pagando las consecuencias. De hecho, no es la primera vez que una firma de lujo se une con una plataforma de venta para denunciar estas situaciones. Hace unos meses, Salvatore Ferragamo y Amazon demandaron a cuatro individuos que cometieron el mismo delito.
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