En un mundo en el que la utilidad y el rendimiento se está teniendo cada vez más en cuenta en la industria de la moda, a medida que los consumidores siguen adoptando la ropa técnica en sus armarios, el trabajo de Johanna Parv se ha vuelto oportuno, y necesario. La diseñadora estonia con sede en Londres viste a una mujer cosmopolita contemporánea, que busca el mayor rendimiento posible a su armario sin perder un ápice de elegancia.
Parv cuenta con una gran experiencia en casas de renombre. Tras haber pasado por Balenciaga y Christian Dior como asistente de diseño, fue diseñadora de accesorios en Burberry y en Soar Running. Por fin, en 2020 construyó su marca tras graduarse en la Central Saint Martins, comenzando así su camino por el universo de la ropa de alto rendimiento para la mujer contemporánea.
HIGHXTAR(H) – Háblanos del ADN de la marca y de los valores que priorizas.
JOHANNA PARV (J.P) – Johanna Parv está impregnada de mi experiencia personal como mujer ciclista en la ciudad. Me esfuerzo por destacar y celebrar el espacio que ocupan los cuerpos femeninos en los paisajes urbanos y crear soluciones elegantes para mujeres activas. Mi trabajo abre conversaciones sobre las posibilidades de la ropa femenina funcional, que es un campo predominantemente masculino. Creo que Johanna Parv aporta un cambio positivo al comportamiento general de los clientes: anima a la gente a ver formas alternativas de comprar y vestir. Johanna Parv propone un producto orientado a las soluciones, ergonómico y duradero. Parte de mi objetivo es contar historias de experiencias de mujeres para entender mejor su perspectiva de la funcionalidad y la elegancia.
(H) – ¿Puedes hablarnos un poco más sobre diseñar para «las mujeres activas y modernas de la ciudad», que son tu inspiración?
(J.P) – No todas las mujeres están acostumbradas a pensar y cuestionarse la funcionalidad y el sentido práctico en su vida cotidiana. Simplemente no nos hemos planteado esta cuestión suficientes veces.
Cuando empiezas a llevar una «vida activa», te mueves por el espacio urbano, te desplazas de la forma que sea, te das cuenta de que hay prendas y aspectos de la ropa que funcionan mejor que otros y, en mi opinión, las mujeres tenemos necesidades e intereses diferentes a los de los hombres. Desde el punto de vista del estilo y el corte, hasta los pequeños detalles.
Prendas que permitan el movimiento, la transpiración, el almacenamiento y que sigan pareciendo elegantes y estilizadas, que permitan moverse por el espacio urbano y por el día desde la mañana hasta la noche; que no se trate de ropa de yoga o ropa deportiva genérica que estamos acostumbrados a llevar; de esto es de lo que quiero hablar. Este tipo de producto necesita investigación e ingeniería de una forma nueva.
(H) – ¿Cómo ha influido tu origen estonio y experiencia en la escena creativa londinense en tu forma de ver la moda?
(J.P) – Como estonia que soy, he desarrollado una visión de «valorar lo existente», de modo que llevo la practicidad inscrita en mi ADN. Las duras condiciones meteorológicas también te hacen pensar de otro modo sobre lo que debes ponerte. No se trata tanto de lo que quiero ponerme cuando fuera hace -20 grados y hay hielo por todas partes, o cuando está oscuro la mayor parte del año. Además, allí a la gente le gusta más la artesanía y los artículos de punto, y piensa más en el patrimonio; quizá se sienta más nostálgica.
En Londres se trata más de la ropa de todo el año – nunca hace tanto frío aquí -; es sólo húmedo y tener 2 capas finas de abrigo por lo general sirve para todo el año, rematándolo con una bufanda. Pero al final es un rendimiento diferente, porque podemos ir en bici y pasar mucho tiempo en el metro, espacios muy cimentados… Necesitamos protección para nuestras pertenencias, almacenaje, ropa a prueba de agua/viento que permita moverse rápido y no ocupe mucho espacio. Además, como en Londres no hace tanto frío, siempre hay más espacio para hacer más moda y utilizarlo como un elemento de expresión: en las ciudades con más gente hay más competencia y flujo de información; es natural que te sientas más inspirado, que las tendencias aparezcan más rápido y que haya más subculturas.
Estar en Londres me ha permitido combinar estos dos mundos. Busco formas de reutilizar piezas vintage y materiales up-cycle, combinándolos con piezas nuevas para proponer productos que se adapten al estilo de vida contemporáneo de los clientes. Nuestra gama actual se divide en cuatro familias principales: prendas exteriores (ropa de abrigo), capas de base (lycras), camisas y bolsos. Nuestra familia de prendas exteriores está formada por prendas de abrigo ligeras, fabricadas con nailon reciclado, cuyo objetivo es proteger la ropa y las pertenencias de los factores meteorológicos o externos. En última instancia, mi filosofía de diseño consiste en tener en cuenta el rendimiento de las prendas no sólo durante el viaje, sino también después, siempre pensando en la longevidad.
(H) – Eres conocida por tu compromiso con la elegancia funcional y las prendas de alto rendimiento. ¿Qué significa para ti apostar por esto haciendo ropa elegante, más allá de lo superficial que es el concepto de lujo hoy en día?
(J.P) – Me da más sentido y también me centra. Como persona práctica que ha estudiado diseño, quiero diseñar cosas que sean prácticas pero que den juego y con las que disfrute tanto creando como vistiendo. Hay tantas preguntas que aún no nos hemos planteado sobre la ropa funcional femenina desde un punto de vista fundamental… Qué podemos hacer de forma diferente o qué nos gustaría mejorar, en lugar de limitarnos a crear diferentes piezas de arte para colgar en el cuerpo; este es un enfoque diferente.
(H) – Has pasado por casas de moda como Dior, Balenciaga y Burberry, ¿alguna de estas épocas te ha enseñado algo que agradezcas hoy?
(J.P) – Combino mis conocimientos de ingeniería de ropa deportiva, diseño de accesorios y construcción de prendas adquiridos trabajando en casas de alta costura como Balenciaga y Christian Dior. Estoy agradecida de haber podido ver tantos aspectos diferentes de la industria de la moda en cuanto a procesos, comunicación, calidad, etc. He aprendido habilidades valiosas de cada experiencia. Hay tantos niveles como diseñador/director que necesitamos dominar…. y estoy muy interesada en cambiar la imagen de la moda actual en sí misma.
(H) – ¿Cuáles son los retos de crear moda de alta costura que resulte muy funcional?
(J.P) – Crear moda técnica, diseñada, estudiada y probada, puede llevar mucho tiempo y los materiales pueden ser caros, además de que la industria no está hecha para que la ropa de mujer tenga bolsillos y capuchas. Algunos fabricantes aún no están seguros de cómo ponerles precio porque las consideran «demasiado técnicas», lo cual me sorprende mucho. Así que tengo que formar a mis fabricantes y fábricas antes de que podamos trabajar juntos, ya que nada está hecho a partir de un bloque o forma básico, todo es único.
(H) – ¿Hay artesanía en la fabricación de prendas utilitarias? ¿La tecnología es la artesanía de la ropa deportiva?
(J.P) – Todas las prendas se confeccionan a medida y se prueban muchas veces en nuestro estudio antes de confirmar la pieza. Cada costura y cada detalle se tienen muy en cuenta. Todo mi trabajo está hecho a mano y construido desde cero, por eso tiene mucho de alta costura. También integramos algunos tejidos más inteligentes que tienen características sorprendentes, como el control de la temperatura para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes o la capacidad de absorber la humedad para mantener a los usuarios secos y cómodos durante las actividades físicas. También combinamos algunos elementos más técnicos como el corte por láser y el pegado. Sin embargo, lo más probable es que la combinación de tecnologías más avanzadas quede para el futuro, ya que requiere un equipo especializado, instalaciones, financiación, tiempo o una colaboración significativa.
(H) – ¿Cómo le das la gracia de un vestido de noche a un diseño utilitario?
(J.P) – Creo que esto es algo que no puedo desvelar.
(H) – Practicas mucho el upcycling en tu proceso creativo. ¿Cree que es la forma de cambiar la industria?
(J.P) – Valoro los productos bien hechos y bonitos del pasado. Los bolsos vintage, por ejemplo. Ya no se hacen igual y veo que hay belleza en reutilizarlos. Creo que en lugar de cambiar la industria radicalmente, la animo a reutilizar.
(H) – ¿Influye mucho en tu trabajo el pensamiento deportivo? Por ejemplo, ¿valores relacionados con la competición o incluso con «ganar»?
(J.P) – Creo que para mí es importante la velocidad, ser rápido y sentirme capaz de más. Creo que es una filosofía de vida, pero también a la hora de elegir los tejidos adecuados, de pensar en el corte correcto y en la forma en que los diseños te hacen sentir y rendir en la vida cotidiana. Hay relación en todos esos elementos.
(H) – Por supuesto, el futuro se presenta muy técnico en cuanto a tejidos y métodos de producción. ¿Hay algo que Johanna Parv haya descubierto o que le entusiasme especialmente desde el punto de vista tecnológico?
(J.P) – Me gustan los elementos de protección y cómo pueden combinarse en prendas y materiales. Por ejemplo, el superpolímero absorbente de energía Rheon, que explora el flujo de la materia y cómo reacciona esa materia cuando se le aplica fuerza.
(H) – ¿Piensas alguna vez en colaborar con grandes multinacionales del deporte como Nike o Adidas? ¿Cómo cree que repercutiría en tu marca?
(J.P) – Sí, por supuesto, ¡sería genial! Podría acceder a nuevas fabricaciones, así como a un público más amplio. Con suerte, permitiría descubrir nuevas dinámicas en ambas marcas.
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