La Generación Z está impulsando el crecimiento de las compras, y Klarna no es una excepción. Con más pedidos y gastos procedentes de los nacidos entre 1997 y 2012 que nunca, la plataforma que promueve el Buy Now, Pay Later, se posiciona como la opción favorita de los jóvenes a la hora de pagar.
Fundada en Estocolmo en 2005 por Sebastian Siemiatkowski, Klarna permite a sus usuarios pagar más tarde. Existen diferentes formas de financiar las compras online: 30 días después de la entrega, en cuotas a corto plazo o, para los artículos más caros, en planes de financiación de 6 a 36 meses.
El objetivo de la plataforma es ofrecer control financiero a los compradores a través de opciones de pago alternativas que sean fáciles de usar. Actualmente, cuenta con Farfetch, ASOS, Ganni, Cult Beauty y Acne Studios entre su lista de clientes en el ámbito de la moda y la belleza.
La popularidad de Klarna se intensificó con la pandemia, que impulsó la filosofía del «compra ahora, paga después». Una alternativa más que factible para la Generación Z que anhela poseer productos exclusivos pero que no cuentan con los ingresos suficientes para llevar una vida de lujos. Y aunque el confinamiento obligó a los clientes a comprar a través de Internet, algunos minoristas ya habían apostado por este tipo de financiación antes de la crisis del Covid-19. Las marcas consideran que el pago fraccionado es uniforma de mantener activa la actividad de compra de los clientes aún cuando la economía se encuentra en crisis.
El funcionamiento es sencillo: Seleccionas los artículos que deseas comprar y, cuando vayas a efectuar el pago, seleccionas el método Klarna. Automáticamente, la web del comercio te redimirá a la página oficial de Klarna, donde tendrás que introducir tus datos personales para asegurar el correcto funcionamiento de la plataforma y solicitar el uso de la misma. Una vez que tu solicitud esté aprobado, el pago se cobrará en 3 plazos sin intereses.
Entre los objetivos a corto plazo de Klarna, encontramos el despliegue de servicios bancarios en otros países además del implantado en Estados Unidos. Tras haberse asociado con grandes minoristas con Nike, Sephora o H&M, la empresa sueca busca impulsar la popularidad de sus ofertas financieras tradicionales.
«Comprar ahora y pagar después es un producto básico: es algo fácil de hacer técnicamente. Así que lo siguiente es, ¿por qué no depositar dinero? Se trata de situarse en la intersección de los pagos, las compras y la banca» asegura David Sykes, director de Klarna US. «Creemos que las compras, los gastos y las operaciones bancarias pueden interrelacionarse en una buena experiencia» añade.
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