Está claro cómo suena un reloj. Tictac, que es el sonido acompasado que produce su escape, el corazón del reloj mecánico que libera y regula la energía que le da vida. Pero, ¿cómo suena una fábrica de relojes?
El creador de música italiano Klaus ha visitado la manufactura de la firma relojera Zenith, propiedad del grupo del lujo LVMH, para “escucharla”. Y tanto le ha inspirado que ha creado una banda sonora para la marca, de la que ejerce como embajador.
“Ayer fuimos a La Locle [sede de Zenith en Suiza], donde empezamos a samplear todos los sonidos de este increíble mundo llamado relojería. Probamos de todo: desde el aire de los archivos hasta el aliento de los maestros que lo montan todo a mano, pasando por los mecanismos del nuevo cronógrafo Pilot. También fue una oportunidad para hacer algunos vídeos, una nueva canción y un nuevo vlog”, dijo hace unos meses.
Klaus (que en realidad se llama Tudor Laurini) produce música electrónica, trabaja como DJ y es una sensación en YouTube, donde acumula casi un millón y medio de seguidores. Por supuesto, lleva en la muñeca un Zenith, un ejemplar de la colección Pilot que la enseña renovó radicalmente a principios de año.
En su visita a Zenith, a Klaus se le ocurrieron muchas ideas sobre cómo plasmar en música lo que estaba viendo. “La banda sonora ‘Le Locle’ es la representación de mis sentimientos cuando llegué a la fábrica: un espacio tranquilo y apacible, maravillosamente distorsionado solo por sutiles máquinas industriales”.
Texto por Ana Franco.
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