El FW23 de Magliano es la calma del hombre (y la mujer) trabajador(a). Una calma necesaria en los tiempos frenéticos que corren. Quizás Luca Magliano esté nadando a contracorriente; o quizás sea el comienzo de un curso diferente para los que vienen.
El terreno de juego donde MAGLIANO(@magliano.insta) experimenta en su FW23 es un espacio lleno de 2000 sillas que se convierten en un muro inestable iluminado con los focos, que actúa de fondo de la pasarela. Son las mismas sillas sobre las que se sienta el público, pero desprovistas de su funcionalidad. Esa privación de la funcionalidad en las sillas, queda reservada solo y exclusivamente para la ropa de Magliano. Pensada para el hombre trabajador y la vida cotidiana, la FW23 de Magliano es la sastrería más eficiente y práctica que nos podemos echar a la cara.
La energía generada por Luca Magliano es la de una tranquilidad absoluta. Y en medio de esa tranquilidad lanza sobre la pasarela una colección mixta de hombre y mujer que nos invita a ejercitar algo inusitado hoy en día: la observación.
El sentido de las prendas es llevado al límite, al exterior, al margen. Y Luca Magliano no nos deja otro remedio que observar y reflexionar sobre ello. El hombre Magliano anda tranquilamente por el espacio, para proporcionar el tiempo necesario para comprender y admirar lo que se ve.
Y cuando nos tomamos el tiempo para observar cada pieza, nos damos cuenta de que Magliano encuentra en la sastrería el look primitivo y primordial. Las prendas se entrecruzan, se entretejen, se anudan, se transforman haciéndose híbridas y dinámicas. Los clásicos de Magliano se revisten con nuevos elementos que las hacen más interesantes. Antiguas mantas militares se reciclan y transforman en batas. Los jerséis de cachemir son reacondicionados y el plumón de las chaquetas acolchadas es obtenido a partir de flores, por lo que es puramente biodegradable.
Junto con la sastrería, aparecen las prendas utilitarias y el recurrente denim. Pero la guinda del pastel llega de la mano de U-power, fabricante líder de calzado de seguridad. Junto a él, Magliano celebra a su héroe particular: el trabajador. Un homenaje a lo más chic: la fatiga, «il travaglio».
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