La escena del lujo en Barcelona tiene un nuevo protagonista. MESDYVEN, la firma fundada por el diseñador suizo-albanés Manuel Krasniqi, debuta con Winter 25, una colección que ya ha empezado a hacer ruido —y a verse en alfombras rojas— gracias a su visión técnica, emocional y precisa de la moda. Como imagen, Jessica Goicoechea lidera una campaña fotografiada por el consolidado Xavi Gordo, trazando el primer capítulo visual de un universo que promete instalarse en el mapa internacional.
Una marca nacida entre fricciones e identidades
La fuerza de MESDYVEN no surge de la estética, sino del conflicto. Krasniqi, nacido en Lucerna en una familia albanesa, creció entre dos realidades opuestas, la estructura y la estabilidad de Suiza frente a la tradición, la intensidad emocional y el sentido de comunidad de sus raíces familiares. Esa tensión —pertenecer y transformarse, contener y liberar— se ha convertido en el eje conceptual de la firma.
Su trayectoria, que incluye pasos por VETEMENTS, la escena parisina, Massimo Dutti y Ze García, luce hoy un lenguaje propio donde la técnica se encuentra con la narrativa contemporánea. A su lado, dos socias clave, Sandra Gutiérrez, experta en retail de lujo, y Dubravka Matic, arquitecta y responsable de operaciones, quienes completan una visión global desde el primer día.
«MESDYVEN nace de la tensión entre pertenecer y transformarse. Diseño desde la intuición, desde la claridad», explica Krasniqi.
Winter 25: estructura, emoción y presencia
La colección se construye a partir de volúmenes precisos, cortes quirúrgicos y una lectura contemporánea de la sastrería. Lejos del minimalismo, Winter 25 encuentra un punto intermedio entre el rigor y la vulnerabilidad.
Sastrería reconfigurada
Las americanas cropped, de hombros marcados y siluetas afiladas, se combinan con pantalones y faldas de tiro alto fabricados en lana fría y franela suave. La artesanía de la sastrería tradicional convive con una reinterpretación funcional. Incluye bolsillos integrados, líneas limpias y una caída que permite que fluidez y estructura respiren a la vez.
Outerwear con carácter
El universo exterior de MESDYVEN destaca con sus chaquetas bomber —en lana y piel efecto croco— donde el cropped oversize se convierte en gesto distintivo. Los detalles militares, como las trabillas funcionales o los bolsillos altos, refuerzan un imaginario urbano y sofisticado.
La shearling de doble faz, ya vista en personalidades como Gabriel Guevara, es el verdadero star item de la temporada con construcción biker, cremalleras en puños, volumen contenido y una presencia que domina sin esfuerzo.
Knitwear como refugio
Pensado como contrapunto a la niebla y al frío que dominan la imaginería de la campaña, el punto se trabaja en mezclas de cashmere y lana con patrones poco convencionales. Siluetas firmes, cálidas y equilibradas que sostienen el discurso emocional de la colección.
La camisa estructurada
La propuesta se completa con una camisa de sarga de algodón de proporciones marcadas, cuellos y puños estructurados y un corte cropped que subraya la identidad de la marca. El bordado en cuello y bolsillo actúa como firma y gesto de pertenencia.
MESDYVEN, un nuevo lenguaje en construcción
La marca emerge en un panorama saturado pero necesitado de discursos auténticos. MESDYVEN no pretende replicar códigos establecidos, propone un lenguaje íntimo, urbano y sofisticado que se sostiene en la técnica y la emoción a partes iguales. Un debut sólido, coherente y ya validado por la atención de la industria y las alfombras rojas.
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