Jeremy Scott, el director creativo de Moschino, lo tiene muy claro: alta costura y cultura popular son más que compatibles. Así nos lo ha demostrado con piezas como los ítems con el motivo de McDonalds o un vestido digno de los Oscars pero convertido en una bolsa de patatas fritas. La lista es larga y por eso la Fashion Week de Milán estaba expectante de su próxima y desenfrenada creación.
Para la temporada SS19 de Moschino, Scott creó una colección que tomaba como base toques de alta costura ochenteros y que parecía sacada literalmente de una libreta de bocetos de un diseñador de moda del siglo XXI: hechos con prisas y sin tiempo para dibujos con matices. Y, más o menos, ese era el mensaje irónico del diseñador estadounidense: «El sistema de la moda se ha acelerado tanto que, esta vez, no tuve tiempo de terminar mi trabajo«, aclaró justo antes del desfile. «Todo lo que tengo para mostrar son mis bocetos.» Aunque, claro está, la colección estaba más que lista para ser presentada a tiempo.
Moschino SS19
Para rematar la originalidad y el “la moda es como a uno le apetezca” típico de Jeremy Scott (@itsjeremyscott), el desfile terminó con una Gigi Hadid vestida de novia y un velo de varios metros que flotaba en el aire y por el que volaban mariposas movidas por titiriteros.
Jeremy sigue destacando y consolidado su merecida posición en una industria que por un momento intentó apartarlo.
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