¿Qué opinión merece la primera Metaverse Fashion Week?

La primera Semana de la Moda en el Metaverso de Decentraland tuvo lugar del 23 al 27 de marzo, y la realidad es que decepcionó a gran parte de la esfera crítica de la moda. Hacemos un repaso de lo que aconteció en el evento digital.

La eterna obsesión actual por virtualizar todo ha calado de lleno en el sistema de la moda. Una estela a la que se sumaron un elenco de firmas como Dolce & Gabbana, Elie Saab, Etro, Tommy Hilfiger, Hogan o Gucci digitalizando sus colecciones para desplegarlas en desfiles en formato 3.0. En el mismo espacio, otras marcas presentaban tiendas pop-up en las que se podían comprar NFT u organizaban eventos exclusivos dirigidos a su red de conexión.

Pues bien, el feedback general de esa serie de desfiles renderizados se ha puesto en tela de juicio por sus efectos visuales de baja calidad; por no hacer justicia a la realidad el asunto. Propuestas sartoriales que aún no están preparadas para lograr ese esperado hiperrealismo digital, al ser incompatible, por ahora, el hecho de reproducir tejidos y volúmenes de sus análogos físicos.

REALIDADES IMAGINARIAS

Aún así, muchas de las firmas que presentaron sus colecciones en el marco de MFW, dejaron de lado ese realismo utópico, abogando por la animación. Como fue el caso de D&G, optando por avatares excéntricos y animales para su desfile.

Esa ideación de mundos paralelos con estéticas caricaturescas fue un concepto que también siguió Gucci en su colaboración 10KTF Gucci Grail con el artesano digital Wagmi-san, presentando una colección de 5.000 looks personalizados de PFP inspirados en las colecciones Gucci Aria y Love Parade; «dando paso a una nueva forma de autoexpresión a través de las dimensiones».

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Y es que, nos guste o no, el mundo virtual se está convirtiendo en un canal muy importante para conectar con las nuevas generaciones de clientes que pasan gran parte de su tiempo en espacios virtuales y juegos en los que ahora definen sus identidades digitales. Es por ello que las marcas estén transitando hacia el Metaverso, y estén dispuestas a experimentar con la Web 3.0, amplificando su propia narrativa para llegar a esas nuevas audiencias.