¿Se ha terminado la era de las Kardashian-Jenner?

Es casi imposible imaginar la cultura pop sin la familia más mediática del momento: Kardashian-Jenner. El universo de las fast news se alimenta de las relaciones, escándalos y discusiones de Kim, Kourtney, Khloe, Kendall y Kylie. Sin embargo, esta temporada parecen estar fuera del spotlight, incluso les cancelaron la invitación a la Met Gala 2023, ¿es este su fin?

Todo lo que tocan las hermanas Kourtney, Kim, Khloé, Kendall y Lylie, y su madre Kris Jenner se convierte en oro. O eso pensábamos todos. Los bajos niveles de audiencia y los escándalos en los que sus protagonistas se han visto envueltas les habría llevado a terminar el show. Sin embargo, empezaron nuevo reality The Kardashian en el que tienen firmado renovar temporada, pero como se ha demostrado los espectadores ya no están tan interesados con el clan.

A principios de marzo, comenzaron a circular rumores de que la directora de Vogue USA Anna Wintour había cancelado las invitaciones de las Kardashian-Jenner para la Met Gala de este año. De ser cierto, esta sería la primera alfombra roja de Met Gala en una década que no presentaría a ninguna Kardashian. Esto podría ser un indicio de que una de las familias más mediáticas entre los últimos años estaría perdiendo interés entre las nuevas generaciones.

Tras el divorcio de Kanye West y Kim Kardashian, la empresaria se ha distanciado un poco de las redes sociales. Incluso ahora, después de empezar y terminar una relación con Pete Davidson, la socialité ha decidido quedarse en la sombra. Esto afecta completamente en su imagen, pues lo que les hacía tener una comunidad fuerte era su constante interacción en redes sociales, enseñando su nivel de vida, sus planes y su belleza inalcanzable.

Punto que también, aunque en un primer momento era su fuerte, está repercutiendo directamente en el distanciamiento de sus seguidores al no enseñar totalmente «la realidad». Y es que la obsesión impenitente de la familia por mostrar unos estándares de belleza inalcanzables ha alejado en gran medida a las Kardashian de las personas que no se puede permitir los mismos placeres y lujos que ellas.

A esto se le suma la gran lucha a través de las redes por demostrar que el clan retoca una y cada una de las imágenes que suben en las redes sociales. Solo en los últimos meses, Kim y Kendall Jenner han tenido que responder a las acusaciones de miles de seguidores que afirmaban que las modelos habían retocado digitalmente sus cuerpos. Incluso Kim finalmente subió lo que parece ser una selfie sin filtro para mostrar su «rostro real».

A diferencia de actores músicos, artistas, las Kardashian no tienen nada más que ofrecer que contenido sobre ellas mismas y su vida para poder monetizarlo. Por eso, ya no nos sorprende que Kylie Jenner se haya metido en una polémica en redes sociales con Hailey Bieber y Selena Gómez o que hayan salido unas imágenes en las que se puede interpretar que el cantante Bad Bunny y la modelo Kendall Jenner se están conociendo.

Los seguidores se están cansando de escuchar a Kim decirle a las mujeres trabajadoras que dejen de ser perezosas; de fingir que les importa sus retoques estéticos y sus dietas al límite; de que promuevan el uso de los jets privados mientras dan lecciones de cambio climático… Aunque siempre va a haber un fandom muy fuerte de esta familia, es verdad que últimamente un sentimiento anti-Kardashian se está disparando de una manera que no pasa desapercibida.

La inspiración NSFW del vestido de novia de Kourtney Kardashian-Barker.