Ayer, en los alrededores de Brick Lane, en Londres, aparecieron unos cuantos carteles por las calles en los que se veía a Tyler, The Creator con la camiseta clásica de boxlogo de Supreme. Aunque el rapero podría ser simplemente la imagen del último lookbook de Supreme, estas fotos también podrían sugerir que hay una colaboración en el horizonte. O quizás, que Supreme ya tiene a su nuevo director creativo.
Y es que ahora el gigante del streetwear enfrenta el desafío de mantenerse relevante en medio de las idas y venidas del negocio. Recordemos su reciente adquisición por EssilorLuxottica por 1.500 millones de dólares. Un precio que, aunque alto, refleja una depreciación desde los 2.100 millones que VF Corporation pagó por ella en 2020, lo cual indica que la marca podría estar perdiendo su brillo en el mercado global. Pero, ¿qué puede hacer Supreme para recuperar su relevancia en una era donde la nostalgia ya no es suficiente?
Tyler, The Creator, quien ayudó sobremanera a poner a Supreme en el radar de los fans de Odd Future en 2011, podría ser la respuesta. Y es que su relación con Supreme viene de largo. Desde el lanzamiento del video musical «Yonkers», donde lucía un panel de cinco gorras Supreme, Tyler ha sido un embajador no oficial de la marca. Ese mismo año, Supreme abrió su primera tienda europea en Londres, un movimiento que coincidió con el auge de la popularidad de Tyler y su grupo, atrayendo a hypebeasts, entusiastas de Odd Future y skaters por igual. En 2010, su canción ‘Orange Juice’ le da un grito específico a Supreme: «Box Logo hoodies y golosinas, de amigos que entienden que ese bastardo estaba zumbando como Woody, así que lo obtenemos gratis». Y un año más tarde, el artista ganador del Premio Grammy llevaba un boxlogo en los MTVU Woodie Awards, y una gorra Supreme con estampado de leopardo mientras aceptaba el premio al Mejor Artista Nuevo en los MTV Video Music Awards.
El respaldo del rapero a Supreme ha sido crucial para posicionar la marca a la vanguardia de la cultura pop. Y no sorprende verlo protagonizando la más reciente campaña de la marca. Sí, la marca mantiene ciertos elementos de su identidad, a la vista está con este reciente movimiento, pero ha caído en una especie de rutina, volviéndose predecible y perdiendo el hype que una vez la caracterizó. En lugar de seguir siendo un símbolo de contracultura, Supreme parece haberse convertido en una sombra de lo que fue, con una actitud de «F*ck You» que ahora suena vacía.
Entonces, ¿es Tyler, The Creator, la solución? Puede ser que sí. Tyler no solo entiende la cultura juvenil; él es una figura central en ella. Desde su ascenso con Odd Future hasta su marca GOLF WANG, ha demostrado ser un visionario, alguien que sabe cómo capturar la esencia de la cultura y convertirla en un fenómeno global. En muchos sentidos, Tyler ya ha hecho en su carrera lo que Supreme necesita hacer: evolucionar sin perder su esencia.
La idea de Tyler como Director Creativo de Supreme podría parecer radical, pero es justamente este tipo de cambio lo que Supreme podría necesitar para resurgir de sus cenizas. Con su profundo entendimiento de las subculturas y su capacidad para conectar con las nuevas generaciones, Tyler podría ser el líder que Supreme necesita para reconectar con su audiencia y recuperar su lugar en el top tier marcas de streetwear. Y no solo eso, si no que Tyler ya cuenta con una vasta experiencia como creativo, ya no solo con su marca sino con proyectos personales como la reciente colaboración con Louis Vuitton, donde demostró que puede hacer frente a una colección completa que conecte con la comunidad y al mismo tiempo pueda ser un éxito en ventas. Si alguien puede devolverle a Supreme su relevancia y autenticidad, ese es Tyler, The Creator. ¿Está la marca lista para dar ese salto? El tiempo lo dirá.
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