Esta última semana, Kim (@kimkarsashian) hizo un viaje a Cody, Wyoming, para decirle a Kanye cara a cara que «su matrimonio se ha acabado y despedirse». Pero no lo consiguió. Tras una larga conversación, ahora está dispuesta a arreglar su matrimonio.
Aunque West había estado ignorando a su mujer, la pareja ha estado más en contacto desde que ella regresó a Los Ángeles. «Después de que Kim se fuera de Cody, ella y Kanye han estado hablando más», dice una fuente cercana a la pareja. «Antes del viaje, estaba lista para terminar su matrimonio. Pero Kanye escuchó sus preocupaciones y le ha hecho algunas promesas. Kim todavía ve el divorcio como un último recurso».
«Kanye sugirió que hicieran un viaje familiar juntos y Kim estuvo de acuerdo. Quiere hacer todo lo que pueda para salvar su matrimonio», añade la fuente a la revista People. «Sin embargo, todo es muy complicado. Kim quiere que reciba la ayuda que necesita y Kanye aún no quiere. Por eso no está segura de que su matrimonio pueda salvarse, pero está dispuesta a seguir intentándolo por sus hijos».
«La familia de Kim la está apoyando como siempre. Pero odian verla así de alterada», dice la fuente. «Aunque entienden que el trastorno bipolar es algo muy complejo, Kanye causa mucho daño a toda la familia«.
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