Ni los 35º que marcaban lo termómetros, ni el no estar acreditados, ni el trayecto de Madrid hasta Barcelona pudieron frenar nuestras ansias por cubrir el epicentro global durante tres intensos días de tendencia musical, moda y arte avanzado: el SONAR (@sonarfestival).
Si hay algo del festival que nos fascina es su propuesta de día. Nos encanta el «césped» del Village. Cada año al llegar por primera vez a su explanada verde un sentimiento de alegría y expectación se apropia de nosotros. Este año no ha sido menos y con una cerveza fría en mano empezamos el festival. El primer día de SONAR lo teníamos claro, en nuestra agenda aparecía: Princess Nokia, Yung Beef, Arca y Tommy Cash; ellos eran nuestros #must. A partir de ahí todo el resto de la oferta sería bienvenida.
Empezamos por Nokia quién apareció con una hora de retraso sobre el escenario, nos dio igual cuando escuchamos los primeros acordes de Tomboy que nos hicieron enloquecer. El espectáculo empezó fuerte pero se fue mermando a medida que pasaban los escasos 35 minutos de show, hasta tal punto que los pre-grabados de apoyo se anteponían a la voz de la neoyorkina.
Mientras paseábamos por el Village, looks de Vetements se entremezclaban con los siniestros cortes de Rick Owens que se mimetizaban con el ambiente ecléctico que caracteriza el festival.
Dejando el exterior, nos dirigimos a bailar a Tommy Cash (@tommycashworld), el actual rey de Estonia, quién lucía un total look de Gosha Rubchinskiy. El artista del este nos dió una auténtica dosis de trap y rap en la que los acordes electro conectaban con la esencia del festival. Seguimos dentro y todos en el Hall esperamos al venezolano Arca. Su puesta en escena, con visuales de su inseparable Jesse Kanda, no nos decepcionó. La mezcla de sus bases entre-quebradas con los números vocales de su último trabajo no defraudaron a ninguno de los asistentes.
En cuanto a la actuación de Beef (@ricosuaveyatusabe) muchos comentaban que no ha estado a la altura. Desde nuestro punto de vista, quitando algunos problemas de sonido, hemos visto al Fernando de siempre, a un Yung que conecta con el público que no decepciona y siempre sorprende.
La jornada del viernes, ya con resaca, empezaba un poco tarde para nosotros ya que teníamos previsto ver a Fat Freddy’s Drop y Bad Gyal por el día y reservarnos para disfrutar de la noche. Los neozelandeses hicieron lo que mejor saben hacer, mezclar ritmos jamaicanos con sus raíces y ante todo no perder el ritmo, metiéndonos de nuevo en la onda del festival.
Nuestra dosis de dancehall vino de la mano de la catalana Bad Gyal (@akabadgyal) quién a diferencia de Yung Beef el jueves no tuvo problemas de sonido y dejó boquiabiertos a todos los asistentes. Consolidándose en SONAR como una de nuestras artistas con más proyección internacional.
Camino a la Fira de Hospitalet nuestro cuerpo nos pedía electrónica. Era viernes y las ansias de ver a unos de nuestros artistas fetiche se hacían patentes. Era el momento de volver a disfrutar de Dj Shadow y después de Moderat. El primero nos calentó a golpe de grime mezclado con el hip-hop más oscuro. De la actuación de Moderat poco podemos decir, estuvieron impecables como siempre. Después de esto nos retiramos ya que todavía nos quedaba el sábado.
Último día de festival, era el momento de echar fuera toda la energía que nos quedaba. Mientras nuestros ojos se deleitaban a base de looks propios de la fashion week nuestros oídos se prepararon para disfrutar con los beats de Suicideyear (@suicideyear), C.Tangana (@c.tangana) y Dellafuente (@dellafuente) durante el día para acabar por todo lo alto con Justice por la noche.
Este último día no nos decepcionó. A persar del cansancio acumulado disfrutamos del estreno es España de Suicideyear que con una selección musical brutal cosechó admiración y crítica a partes iguales. Sin duda, de lo que más disfrutamos durante el día fue del show del madrileño C. Tangana quién se está posicionando como el artista revelación de nuestro país. Su directo congregó a gente de todos los estilos, un mix curioso que al que Tanagana enloqueció a partes iguales. Un show completo y pulido, ha sido lo mejor que hemos visto de Tangana hasta la fecha – esto es SONAR -.
En cuanto a Dellafuente y Maka, se notaba que no jugaban en casa y la interacción con el público fue mínima a lo que hay que sumar un sonido difícil.
Por último, nos fuimos de nuevo a la fira con la idea de ver un único concierto: Justice. En cuanto a su actuación solo podemos decir que fue simplemente maravillosa, perfecta, impecable y contundente. El mejor Justice, con una puesta en escena impresionante nos hizo bailar a ritmo de todos sus clásicos, no faltó ninguno, incluido el épico: Never Be Alone.
Un punto y final a nuestro particular SONAR – ya que hay muchas formas de vivirlo – que nos deja la sensación, un año más, de haber vivido tres días únicos de descubrimiento y sobretodo de interacción y de disfrute al máximo.
Ya estamos contando los días para su edición 2018, edición que celebrará ¡los 25 años del festival! #mustgo
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