Hablamos w/ Kati Lanhe acerca de su oda a Ucrania para la 080 de Barcelona

KM by LANGE es el estudio de diseño dirigido por la creativa ucraniana Kati Lanhe, centrado en la creación de colecciones sostenibles hechas por mujeres para mujeres entre Kiev y Barcelona: dos escenarios y culturas de las que bebe para desarrollar su propio universo ético y estético.

El sello de KM deslumbra en la escena por diluir géneros y actualizar arquetipos de la vestimenta contemporánea. Un concepto que empieza a difuminarse en los años 90, y que ahora recupera a través de su nueva colección titulada “ZEMLIA”: una oda a la tierra ucraniana y a la liberación de sus mujeres.

La nueva propuesta de la firma instalada en el slow fashion despliega así una constelación de piezas confeccionadas con tejidos naturales que rinden tributo a todas las ciudades y regiones ucranianas. Una carta de amor a sus orígenes, y a un mundo construido sobre una ilusión de libertad en el que ahora se filtra la hostilidad de la guerra.

Hablamos con Kati Lanhe acerca de “ZEMLIA” y de la presentación de KM by LANGE para la pasarela 080 de Barcelona, que se activará el 6 de abril a las 19h en forma de poema visual: un híbrido entre fashion film y performance física interpretada sobre el paisaje artístico del MACBA.

Highxtar (H) – La colección que presentarás en la pasarela 080 de Barcelona se titula “Zemlia” (tierra en ucraniano), y se materializa como una carta de amor a tu país de origen. ¿Cómo has conseguido equilibrar el amor y la pasión de creación con el horror y la hostilidad de la guerra?

Kati Lanhe (KL) – Mis colecciones siempre están inspiradas en mi tierra y en mis raíces. Esta última colección en particular, está inspirada en la película muda Zemlia («tierra» en ucraniano) en blanco y negro realizada por el director de cine ucraniano O. Dovzhenko en 1930. Es una película muy profunda con sentido figurativo que abarca muchos conceptos como la libertad, la tierra, la lucha, la naturaleza, la figura de la mujer, la religión y la muerte.

Cada modelo de la colección tiene nombre de una ciudad o región de Ucrania. Creo que en el momento que estamos viviendo, esta colección tiene todavía más relevancia y es un instrumento más para comunicar y transmitir al mundo todo lo que está pasando. Es una oda a Ucrania y a su maravillosa gente.

H – Poniendo el foco en la colección en sí, ¿qué es lo que veremos brotar y florecer de esa tierra en la que “todo empieza y todo culmina, y transiciona en algo nuevo”, tal y como mencionas en tu perfil de Instagram?

KL – La colección está hecha de tejidos naturales: algodones, linos, lanas, cáñamos y sedas. Trabajamos el concepto de «no color» solo con la gama monocroma: blanco crudo, negro, crema, azul marino…Y ahora desgraciadamente vivimos está misma época de «no color». Nuestros ojos han vuelto a ver las imágenes que nuestra memoria visual tenia grabadas en blanco y negro: las guerras de nuestros antepasados, las guerreras de películas antiguas y cine documental.

«La Tierra» es lo que nos da la vida y la que la recoge, es el corazón del universo y ahora como nunca lo estamos sintiendo. Todo es cíclico y de negro volveremos a pasar al blanco, de guerra pasaremos a la paz y esto se ve muy bien en mi colección.

H – “Zemlia” será una especie de reset noventero en el que los géneros se diluyen en un mismo concepto sartorial que parece estructurarse de manera arquitectónica. ¿Qué es lo que te ha inspirado de esa época para querer revisitarla bajo un nuevo enfoque?

KL – Creo que todo apunta a mi infancia. Mi madre nunca iba a comprar la ropa, ella siempre tenía a sus amigas creativas patronistas y costureras que se reunían a tomar un café y se inventaban unos diseños y accesorios que eran auténticas obras de arte. Nunca se fijaban en alguien más; cada diseño era único y exclusivo hecho cuidadosamente y a medida para cada persona. Lo hacían semana tras semana, era una explosión de arte y creatividad. Creo que esto me marcó mucho.

Ahora lo veo como un lujo, pero en aquella época me parecía algo normal. Me inspiro mucho en esta época, en los años 90, cuando se borran las fronteras entre masculino y femenino y la mujer empieza a llevar trajes, corbatas y sentirse igual de guapa llevando un vestido femenino o look completamente masculino.

H – Fusionarás tu propuesta en formato digital con la acción física de una performance creativa. ¿Podrías adelantarnos en qué consistirá ese acto performativo y su significado conjunto?

KL – Hemos realizado una performance como oda a la tierra ucraniana. Se han unido varias mujeres artistas para apoyar esta causa. La presentación empezará con el verso de un poeta ucraniano Sehiy Zhadan. María Baños, violinista y co-fundadora de Muses of Now, ha compuesto una obra inspirada en Ucrania y en el momento tan duro que estamos viviendo ahora.

Corrie Bain, la famosa ceramista del Reino Unido afincada en Barcelona ha creado en vivo sus obras de barro utilizando una técnica nor-coreana para pintarlas y representar el concepto de la tierra.

La pasarela la abre una modelo ucraniana de Kyiv, Samy y la cierra otra modelo de Chernigiv, Tanya Ruban con su hija pequeña, Maya.

Anouk Nitsche y Bela Adler han sido las fotógrafas que han documentado el evento. Ha sido un proyecto multidisciplinar de varias mujeres, y tras la presentación de nuestra performance, estamos planteando hacer una subasta de obras de arte de todas estas artistas para recaudar más fondos para apoyar a las víctimas de la guerra en Ucrania.

H – KM By LANGE transita entre dos escenarios, Barcelona y Kiev. ¿Qué es lo que más te atrae de sus culturas, que igual podríamos ver representadas en tus piezas?

KL – Barcelona para mí es un refugio ideal para crear, pensar y plantear. Estoy muy enamorada de esta ciudad, sus calles, su arquitectura y cultura, sus artistas y el espíritu de la gente…Kyiv para mi es un escenario para realizar todo, una ciudad viva, muy activa que nunca duerme y que tiene una identidad muy propia. Hay una escena de explosión cultural increíble ahora mismo, nunca acabo de descubrir proyectos y artistas nuevos que me inspiran mucho. Creo que mis piezas tienen sello de estos dos lugares. La auténtica belleza se encuentra en la mezcla.

H – Trasciendes lo estético para conectar con lo ético y emocional a raíz de proyectos solidarios y colecciones que liberan y empoderan a la mujer contemporánea. ¿Podría ser la moda ahora más que nunca una herramienta política? ¿Cuál es para ti su verdadero significado?

KL – Personalmente percibo la moda como una forma de arte. Para mi es una herramienta de expresión y comunicación que está en el mismo nivel que el cine, la música o la literatura. No creo en las tendencias ni en el concepto de “moda pasajera”. Las obras de arte no pasan de moda y para mi la moda es algo más estable y atemporal, y siempre intento reflejarlo en mis diseños.

Y sí, ahora mismo la moda no solamente puede ser una herramienta política sino que debe serlo, simplemente para llegar a aquel segmento de personas que solo se mueven por moda. Vivimos en la época de muchos cambios radicales: coronavirus, cambio climático, guerras e inmigración, tendencia “genderless”… Estamos rediseñando el mundo y la moda va a ir adaptándose a los últimos acontecimientos y va a mutar. La moda es un vocal y debemos utilizarlo para mejorar el mundo.

H – Trabajas desde la sororidad con un equipo de 8 costureras ucranianas que construyen esas constelaciones de prendas sostenibles y atemporales. ¿De qué manera desarrolláis el proceso de diseño y de qué referencias soléis beber a la hora de crear?

KL – KM by LANGE es un proyecto de mujeres que trata sobre las mujeres. Apoyamos mucho la artesanía, las técnicas de costura antiguas, el bordado, el tejido a mano, el plisado manual o la joyería artesanal. Hacemos hasta los botones de manera totalmente artesanal de cerámica o madera. También apoyamos mucho la figura de la mujer. Por esta razón, la mayoría de las mujeres de nuestros talleres son mayores de 60 años, ya que pensamos que este colectivo es muy vulnerable desde el punto de vista laboral.

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La mayoría de diseños los hago yo, pero también me apoyo mucho en nuestra principal patronista Elena y otras miembros del equipo. No me gusta poner títulos, justamente creo que KM by LANGE es un proyecto creado por muchas mujeres que están detrás, sin ellas sería imposible. Las inspiraciones siempre vienen desde un concepto o una idea: puede ser una ciudad, una película, una tradición o un artista en particular. Creamos un moodboard, intentamos que todos se empapen del concepto y a partir de allí empezamos a dibujar y crear, pero todos tenemos el mismo foco.

H – En este sentido, con la sostenibilidad en el corazón de tu firma, contando con proveedores europeos, abogando por la artesanía y usando tejidos naturales, se establece una declaración de intenciones contra la sobreproducción capitalista. ¿Crees que esa filosofía slow de “buy less, buy better” que profesáis llegará realmente a calar en el imaginario colectivo y acabará, en un tiempo, con el fast-fashion?

KL – Tengo la esperanza de que así sea, pero es un proceso lento. Esta tendencia se irá implantando de una manera paulatina. Va muy ligada a la política y a la situación económica de cada país.

Como he mencionado antes, el mundo está cambiando y nuestros valores y necesidades de consumo también. Compraremos menos, pero consumiremos mejor… El fast fashion va a existir pero quizás su cuota en el mercado irá disminuyendo. Pero lo más importante es empezar el cambio desde uno mismo… Al fin y al cabo, estamos todos en el mismo barco.