La expectación era palpable teniendo en cuenta que las entradas gratuitas al desfile se agotaron en minutos. Primero reservadas para 1.500 afortunados estudiantes de las universidades de Milán y luego para el público en general. El mensaje estaba claro: Glenn Martens abrió otra vez las puertas de Diesel a todos los seguidores de la icónica «D».
Aunque la noche estuviese marcada por la lluvia, eso no impidió que los 7000 apasionados seguidores de la marca asistiesen al desfile, que en pocos minutos se convertiría en uno de los eventos más importantes no solo de la noche de miércoles de Fashion Week sino de toda la temporada. El momento vivido anoche recordó al épico desfile del Allianz Cloud Arena. El show masivo de la temporada SS23 cambiaría el rumbo de Diesel hacia una nueva era más democrática. Ahora, solo estamos ante el segundo capítulo de la democracia diesel, el sueño de Glenn Martens de convertir la experiencia de marca en un espacio accesible para todos.
En medio de la lluvia que calaba la pasarela del patio Scalo Farini, los modelos irrumpían desde todos los ángulos y la gigantesca pantalla de fondo revelaba en máximo detalle los 73 looks. Una auténtica explosión sensorial, una tormenta de creatividad que resonaba delante de los 7000 invitados este mega espectáculo de moda en medio de una rave gratuita de 8 horas con NTS.
La funcionalidad se lleva al extremo, con una colección que, ya solo por la cantidad de looks con los que cuenta, no deja indiferente a ninguno de los presentas. Tops de mezclilla, pantalones y faldas con cremallera ofrecen versatilidad inigualable, permitiendo ser usados de manera independiente o combinados para crear trajes de caldera de vanguardia. Lo que a primera vista parecen ser pantalones cargo, se revelan como ingeniosos bolsillos cargo unidos por correas, un testimonio del enfoque meticuloso y audaz de Diesel.
Pero la verdadera genialidad surge con las bolsas de cinturón, transformadas en prendas de vestir funcionales. Tres bolsas de cinturón unidas dan vida a una elegante parte superior bandeau, mientras que tres bolsas drapeadas crean una deslumbrante minifalda. Este enfoque revolucionario demuestra que Diesel no solo sigue las tendencias, sino que las crea. La técnica Devoré, uno de los fuertes de Martens, dominó la pasarela. Ese efecto desgastado se acentuaba con estampados de mil formas y colores. Desde denim devoré impreso con el emblemático logotipo rojo hasta camuflajes quemados y adornados con piedras. Cada prenda emanaba DIESEL.
Aún habiendo sido un despliegue masivo de vaqueros y prendas “hechas pedazos”, ha sido de agradecer ver a Martens en otro registro. Habituados a verle haciendo de la tela vaquera alta costura y volviéndose loco con los rotos y las Ds, su incursión en piezas más sofisticadas se ha sentido como un golpe de aire fresco. Esta nueva cara de Martens se ha visto en vestidos con costuras que crean la ilusión de que un sujetador y un tanga están por encima de la pieza principal. Algunos son fruncidos, otros son ceñidos al cuerpo. Las líneas que emulan la ropa interior aparecen en color contraste, pero luego se convierten en el mismo tono en un vestido dorado de lurex, como si de una estatua de Óscar se tratase.
Porque también se ha tratado de eso esta temporada: celebrar el cine en todo su esplendo. Diesel nos ha dado pase VIP a su propio estudio de Hollywood. Los impresionantes carteles de películas adornan las piezas de la colección, con una ecléctica selección al mejor estilo Diesel, que hace sus propias versiones de películas como Spice World o Batman en camisetas, chaquetas y un sinfín de piezas de temporada.
Continuando con la celebración cinematográfica, después de la fiesta de anoche donde “solo los valientes” se reunieron en Scalo Farini, el espacio permanecerá abierto al público del 22 al 24 de Septiembre para disfrutar del festival de cine creado por Diesel. Los frikis de las películas podrán tener acceso durante tres días a una selección de las mejores de nuestro tiempo. En la pantalla donde anoche veíamos los looks en detalle, se podrá disfrutar de películas como Mulholland Drive , Fight Club o Madres Paralelas. Una excusa más para reunir a los fieles de la “D” en una experiencia multitudinaria.
Con esta nueva colección, Glenn Martens nos demuestra una vez más que Diesel no conoce límites. Desde la colección, pasando por la atmósfera creada hasta el festival de cine gratuito de los próximos días, no existe impedimento alguno. Ni siquiera la lluvia logró disuadir a los fieles seguidores, quienes permanecieron firmes, inmersos en la experiencia única que Diesel nos brindó una temporada más.
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