Autor: Laura Pérez ( @laurappz ) | Destiny Frasqueri aka Princess Nokia es la rapera feminista del Spanish Harlem que es puro fuego y transgresión. Es de esas princesas guerreras como Kitana, Mulán o Xena luchando en una constante escena de Kill Bill; porque tiene un mensaje que quiere inspirar el cambio en esta sociedad de guerra, racismo y corrupción.
Nokia es como un camaleón que se reinventa en infinidad de papeles, letras y melodías. Igual aparece en un vídeo en medio de una selva amazónica -o un lugar utópico- con un sentido/contenido espiritual e indígena, como en las canchas de basket del Harlem con su squad de tomboys.
Para quienes no la conozcan, se trata de una artista afro-nuyorriqueña residente en NY, la cuna del hip-hop y el R&B alternativo. Empezó rapeando como Wavy Spice o Destiny, hasta llegar a culminar con Princess Nokia (@princessnokia), el alter ego de su actual proyecto musical. También, es conocida por hacer alguna que otra colab con el grupo Ratking, que se mueve por las raíces del rap.
Nació con la DIY culture y la self-expression, aquello que ha sabido potenciar al infinito a través de canciones que hablan de poesía, arte, amor y dolor, así como apoyan la street culture de NY de los 90 y el empoderamiento de la mujer.
Destiny no se calla nada y hace lo que quiere. No sólo se expresa a través de la música, también lo hace a raíz de conferencias sobre feminismo urbano y afro-turismo en The New School y Harvard. Además, tiene un programa de radio, ‘Smart Girls Club‘ (Know Wave Radio), en el que un colectivo artístico de mujeres reflexionan sobre la vida, recitan poemas y apoyan a las mujeres jóvenes de todas las etnias en el desarrollo de la comunidad, la música y las artes.
En dos años ya ha lanzado dos mixtapes -‘Metallic Butterfly’ y ‘Honeysuckle’- y un EP -‘1992 Deluxe’- muy diferentes entre sí; pues cada canción proviene de lugares totalmente antagónicos pero que llegan a cohesionar a la perfección. En ellas, se puede escuchar desde soul, blues y jazz hasta sintentizadores electrónicos y bases de trap; infinidad de estilos y referencias que personalizan a la chica banjee, queer y tomboy del ghetto del Harlem que está pisando más fuerte que nunca.
Pero si ha llegado hasta tal punto, quizás haya sido por su último proyecto, ‘1992‘: una oda al hip-hop de NY de los 90 y al rap del Bronx, el origen de todo. La historia de la ciudad que se convierte en la base sobre la que construye cada una de sus letras; un buque repleto de poesía, arte, moda, dolor, tragedia, excentricidad y pobreza. El desequilibrio sobre el que quiere dar voz, a través de opiniones y valores, para que todo ello sea respetado y comprendido.
Princess Nokia - Kitana (1992) -
La actuación que llevó a cabo en el Sonar fue su gran debut en España, pero Princess Nokia vuelve este mes de octubre (a Sevilla, Madrid, Barcelona y Zaragoza) con ‘1992’, para enseñarle todo lo que sabe al país del neoperreo y el flamenquito. Watch out for this.
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