La esposa del mafioso representada como una mujer sensual y hermética que cautiva con su mirada hipnótica y opulento estilo se proyecta ahora en el núcleo del sistema. Un arquetipo despiadado que se cristaliza en el imaginario colectivo en torno a una estética que simboliza poder, riqueza y gloria.
La policía de la moda pone ahora en el radar este perfil suspendido entre el misterio, el dramatismo y la reivindicación latente de la feminidad basada en el maximalismo, como una especie de réplica disruptiva a la belleza minimalista y al estilo ‘old money’ de riqueza sigilosa que se romantizó a lo largo del 2023.
Ahora el deseo universal se canaliza a través del maximalismo para una nueva temporada en la que deslumbran referencias a musas de la mafia como Carmela Soprano, Ginger McKenna en ‘Casino’ o Karen Hill en ‘Goodfellas’; en sus joyas, abrigos de piel y prendas de animal print con las que transitaban todos los escenarios: desde funerales hasta suntuosas cenas en restaurantes de alta cocina con grandes dosis de sustancias ilegales.
Se trata de la actualización de los códigos inspirados en la cultura italoamericana de Nueva York, en las esposas de las grandes figuras de la mafia italiana como Tony Soprano, Tony Montana, Michael Corleono o Matteo Messina Denaro.
La simulación de la femme-fatale
La revisitación generacional de ‘Los Soprano‘ por su 25 aniversario también ha tenido mucho que ver en esta glorificación estética, así como lo ha hecho la obsesión colectiva por los abrigos de piel vintage como una macro-tendencia latente en la moda actual.
La esposa mafiosa entra ahora en una nueva era con grandes abrigos de piel faux fur, uñas afiladas, medias de encaje, piezas estampadas, grandes gafas de sol y botas infinitas con las que interpretar ese papel o estatus social, pero ahora como protagonista; disolviendo en un segundo plano la infantilización del coquette y/o de ese espíritu que eterniza la juventud.
Detrás de todo este auge reside la actitud y el aura de una mujer segura que se enfunda en piezas de archivo de Dior o looks decadentes de Versace, Gucci o D&G que fusionan el animal print con el cuero y las joyas de oro. Un imaginario de alta gama que se ha replicado -traspasando la ficción- por parte de referentes de estilo contemporáneos como las Kardashian, Dua Lipa o Hailey Bieber, que encapsulan esa energía renovada de la esposa mafiosa.
El impacto del #mobwifeaesthetic ha sido tan intenso en internet que las calles están convirtiéndose en pasarelas improvisadas de todas sus referencias, con estampados de leopardo, gafas de sol ovaladas, cuero y grandes abrigos de pelo con los que independizarse ahora del gánster y convertirse en la main character de tu propia película.
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