Las fashion week que se están desarrollando se caracterizarán por haber sufrido un lapsus temporal con respecto al invierno pasado; no se espera que algo muy grande y rompedor vaya a suceder que las haga diferentes que las de 2018 en las líneas básicas.
¿Los titulares destacados? Los mismos: revalorización de la figura femenina junto con la fluidez de género, mensajes (necesarios) políticos o la reputación manchada de Dolce & Gabbana, son solo algunos ejemplos.
Sin embargo, notaremos una ligera brisa de aire renovado generada por la sostenibilidad, el estilo futurista – véase London Fashion Week – y deconstruido, e idas y venidas de emblemáticos diseñadores, entre otras noticias.
Lejos del ya muy impuesto fur free, del que prácticamente ninguna marca que vaya a desfilar se escapa, llega el eslogan de la sostenibilidad. Esta nueva onda verde que obliga a ser cuidadosos con los procesos de producción y a dejar un impacto medioambiental mínimo en esta industria tan contaminante se esta filtrando con fuerza en las firmas más lujosas.
Las colecciones sufren, cada temporada un poco más, cierta saturación de las referencias de épocas pasadas (lo cual nos ha obsequiado con reliquias muy preciadas pero ya cansinas). Ante esta repetición, las pasarelas de las semanas de la moda de hombre que están teniendo lugar apuntan a una fuerte tendencia hacia las formas futurísticas y deconstruidas.
Esto es un gran indicador de que lo que veremos en las semanas de la moda de invierno serán una búsqueda de fórmulas innovadoras a la hora de confeccionar las piezas.
Ahora que ha acabado Londres, viene la presentación de Y/Project en Pitti para después dirigirnos directos a Milán – Versace, Prada, Palm Angels o Marcelo -, París y finalmente NY. #staytunned
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