El director de cine sueco Ruben Östlund ridiculiza a las clases privilegiadas y el culto al dinero y a la belleza en una película que competirá por el Oscar a mejor película, dirección y guion original: Triangle of Sadness.
Con su mirada inconformista y punzante, el sueco Ruben Östlund se ha convertido en uno de los enfants terribles del panorama autoral contemporáneo. En esta ocasión, la película Triangle of Sadnes desvela la desigualdad de clases sobre la que se sustenta el sistema capitalista.
‘Triangle of Sadness’ tiene como primeros protagonistas a una pareja de modelos: Carl (Harris Dickinson) y Yaya (Charlbi Dean). La superficialidad de este dúo nos guía hacía un escenario de lujo, un crucero en el que seremos partícipes de las habituales performances de los más privilegiados.
Esta película empieza con una presentación de estos personajes que mantienen un vínculo basado en el interés; la segunda parte es ya en el barco dónde el dúo pasa a ser menos relevante porque nos presentan a nuevos protagonistas y nuevos temas y en la tercera parte nos deleitaría con la lucha de clases.
Esta película aún no está en streaming, ni en abierto ni para alquiler, por la sencilla razón de que está ya en cines y va a volver a reestrenarse en febrero. Eso sí, llegará a plataformas en abril, después de los Oscar.
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