En una era en el que el diseño emergente está fijando los parámetros de un nuevo paradigma en la industria de la moda, a través de ideas en el escaparate como: sostenibilidad, fur free, conciencia global, slow fashion, prendas sin género… llegan nuevas mentes creativas que inyectan todo ese universo en esta realidad de ansiedad social que vemos a través de la pantalla.
Ahora, a escasas semanas de la edición 2019 de los premios LVMH -que premian el talento joven- ponemos el radar en sus ocho finalistas y seleccionamos nuestros favoritos para presentar sus perfiles. Check this out.
KENNETH IZE
Kenneth Ize presenta el lado más fresh de la moda africana reinterpretando ejemplos de artesanía nigeriana a través de una técnica muy cuidada basada en el lujo. La firma, fundada en 2013 en Nigeria, fusiona la tradición manual –handmade– y local con una estética contemporánea que realza esa creciente escena artística que se está configurando en Lagos, su ciudad natal.
Así Kenneth experimenta con los tejidos y la deconstrucción, así como con el pasado-presente-futuro para introducir en la escena trajes vibrantes de color, flecos y múltiples estampados en una misma línea creativa. Da lugar a piezas que han llegado a lucir Childish Gambino o Naomi Campbell; esas mismas que ya ha pasado todas las fronteras, con un showroom en París para SS19 y distribuidores en Viena, Suiza y Nigeria.
El diseñador, después de un largo proceso de desarrollo de sus propios textiles, reinterpreta a través de la tejedora el traje de sastre clásico para darle un sentido neo-africano, con una estética cultural y ética muy potente a través de un enfoque sostenible en el proceso de diseño y producción, obteniendo materiales locales y fomentando la artesanía.
HED MAYNER
El director creativo israelí -aficando en París- centra su foco de diseño en la moda masculina, y se inspira en sus orígenes en Oriente Medio. Su highlight es la sastrería judía / ortodoxa antigua bañada por códigos urbanos y/o contemporáneos que se conectan con esas ideas de vulnerabilidad, espiritualidad, tradición y poder con las que ha crecido.
Así, Mayner da paso a colecciones sagradas que equilibran piezas fluídas y estructuradas en un mismo concepto, que –a su vez- representan la fuerza y la debilidad que todos poseemos. Aquí econtramos un recorrido de trajes de seda oversize, camisetas drapeadas, trenchs clásicos reconstruidos, prendas de inspiración militar y hombreras infinitas añadidas a las piezas que se mueven, sobretodo, bajo tonalidades desérticas y/o neutras.
Todo este imaginario se empapa de un vestuario elegante construido a través de fibras naturales, que hace hincapié en la comodidad, la autoexpresión y el lenguaje corporal.
BETHANY WILLIAMS
La británica Bethany Williams vibra con la sostenibilidad y la conciencia social, y lo traslada a todas esas colecciones que tienen un mensaje que decir. Proporciona un sistema alternativo basado en eco-prendas fabricadas en UK con materiales reciclados, y la finalidad de generar un cambio positivo a través de la moda.
Su firma se centra en códigos streetwear y workwear, a través de prendas ilustradas, superposición de infinitos materiales, abstracción, croché, patchwork y colores muy Mondrian. Williams ha lanzado así colecciones como la de ‘Mujeres por el Cambio’ con la que trabajó con mujeres reclusas y con un programa de drogodependencia, o la cápsula ‘Breadline’ en la que ayuda a encontrar soluciones al hambre oculta en UK, en colab con Vauxhall Food Bank y Tesco.
En ‘Breadline’ podemos encontrar piezas como chaquetas tejidas con cartón, el logo de Tesco impreso en tracksuits o bordados sobre telas vaqueras, que reflejan el verdadero significado del nuevo hombre del 2019 que ama el planeta. Así, la diseñadora ya ha ganado premios como el ‘Queen Elizabeth The Second Award for Design’ por su visión ética en la industria de la moda. Porque Bethany Williams no es solo ropa, es conciencia y futuro. ¿Y tú, con quien te quedas?
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