Aaliyah Rosales llegó a la neo-escena creativa madrileña para trascender como actriz, modelo, estilista y perfomer que juega a ser distintos personajes a través de un eterno mix entre la moda y el arte en un contexto físico, pero sobretodo virtual.
Camaleónica en todo su ser: maquillajes abstractos y surrealistas, peinados, tintes y pelucas infinitas, looks trasgresores y múltiples escenografías, nombres y personalidades se identifican ahora en una misma alma creativa influenciada por el cine y la fotografía. Un día es Calíope Flores, una gitana con el pelo negro y lacio que le recuerda a su tiempo pasado en Andalucía. Otro es Aaliyah Rosales, o se muda de piel para recrear el ‘if i were a boy‘ con Tales del Rosal. Pero también es Soraya Yasmin -su nombre real- que hace vídeos, estilismos o posa para editoriales. Más identidades como Sor Yasmil o Dolores de la Rosa acaban de conformar este universo de trashy characters.
Aaliyah crea alter egos en base a un estilo y espíritu experimental en los parámetros de la performance y la actuación. Graba y recrea sus propios sueños, reflejando el ego infinito de la era post-Tumblr a través de la pantalla, como en ‘From my dreams to your screens’, con el mensaje: ‘ego lives inside ourselves and becomes transparent to act through you and wants to take a place in your body to cry anxiety‘. Porque siempre hay un mensaje implícito en la imagen, escrito o no.
Rosales quema su pasado de prohibiciones en Marruecos (país natal) y encuentra la liberación en la exposición pública. Así, ha llevado a cabo performances con el escultor hiperrealista Eugenio Merino en la obra ‘Aquí murió Picasso’: una escultura del cadáver de Pablo Picasso, donde Rosales se transforma en la ‘mujer con abanico‘ del pintor. Retransmitido en vivo, Aaliyah baila alrededor de la escultura mientras el videoartista Alex de la Croix pinta cada una de las líneas de su cuerpo.
Otra de sus performances, Le Voyage dans ‘La Villa Rosales‘ en La Juan Gallery (@lajuangallery), presentaba la colección ‘Trapos Rosales‘. En 5 días distintos, 5 habitaciones, con 5 looks y 5 intérpretes, Aaliyah y su crew creativa guiaba por la Villa Rosales un hilo conductor interpretativo en el que enseñaba las nuevas prendas de su línea de ropa, así como aparecían inquilinos como Filip Custic en mood costumbrista y castizo. Y es que Filip es uno de los artistas con los que colabora de manera constante, en una conexión espiritual y mística de desarrollo de obras surrealistas, performances para Camper Lab o en la que convierte a Rosales en una de sus esculturas vivas llenas de simbolismos y hype universal.
Si abrimos una capa más de la rosa, así como del arte multidisciplinar de la artista, encontramos el vínculo con la moda y su vibración. Aliyaah empezó trabajando con Sybilla (@sybillaofficial), y siguió su trascurso con Palomo Spain en múltiples proyectos iniciados en el debut de la firma en NY. Asimismo, ha protagonizado campañas de Abrahamsson como Farmway SS17‘ en la que se convierte en un avatar 3D x @claudiamate.
Camper es otra de las firmas que forman parte de la vida de Rosales, con la que ha colaborado en múltiples ocasiones como en SS18′, en ese universo weird y freak de los 80-90 tan inspiracional. También ha sido modelo de Shoop Clothing desde sus inicios, interpretando la performance con la que debutó en MBFWM el año pasado, de nombre ‘Fake News’, así como desfilando su última colección sporty SS19′.
Más allá de ser modelo y performer @cuentosrosales crea composiciones y collages en Instagram jugando con el egocentrismo y todas esas personalidades que representa. Aparece enmarcada en distintas screens o formatos: duplicada en una tv, en un marco, en cartas del Tarot o en unas ‘nails on point‘ con la cara de todos los personajes que habita. Siempre libre, sin etiquetas, sin género y con una personalidad experimental que se reinventa en base al folklore y lo contemporáneo en Internet.
–
#mustfollow: @cuentosrosales
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…