En los últimos tiempos (entendamos por últimos tiempos los últimos 2/3 años) las cuentas de instagram de moda, diseño y tendencias nos muestran muy a menudo fotos de inspiración arquitectónica. Me he dado cuenta que quizá consciente o inconscientemente el 90% de ellas giran entorno a un mismo estilo de construcción, un estilo del cual me considero muy fan: el brutalismo.
Es por ello por lo que he decidido escribir este post y acercaros un poco más a este tipo de gigantes que tan en boga están.

Druzhba Holiday Center – Ucrania
Si os dais cuenta estas fotos siempre nos muestran edificios con elementos geométricos que se repiten y construidos principalmente de hormigón que son dos de los rasgos más característicos de este estilo. El auge del brutalismo se produjo entre los años 50 y 70, cuándo los arquitectos decidieron sacar a la luz las entrañas de los edificios y dejar a la vista los cimientos, tubos de ventilación, etc.

Balfron Tower – London | by Ernö Goldfinger
Seguramente esta relevancia que ha cogido el brutalismo últimamente va vinculada al auge del royo “retrofurista” y “post-sovietico” que a estas alturas ya nos inunda. Esto nos deja muy claro que todas las tendencias, ya sean: artísticas, arquitectónicas o de moda, van cogidas de la mano.

Le Corbusier – La Cité Radieuse | Marseille
Por suerte para mí y por desgracia para muchos el brutalismo también inspiró a muchos arquitectos españoles que supieron ser grandes embajadores del estilo, algunos ejemplos patrios son:

Torres Blancas – Madrid | Francisco Javier Sáenz de Oiza

Foto: boluddha.com

Walden 7 – Barcelona | Ricardo Bofill

Torre Colon – Barcelona
En resumen y para que lo entendáis en nuestro concepto… Lo que le pasa al brutalismo es lo mismo que a Raf Simons con las Ozweego, se resume en “lo bonito de lo feo”; te encanta o lo odias.