Lacoste se ha convertido a lo largo de los años en mucho más que una marca de ropa deportiva. Hoy por hoy, es un símbolo cultural, una referencia que personas de muy diferentes contextos utilizan a partes iguales para reconocerse entre sí. Con Pelagia Kolotouros al frente creativo desde 2023, la marca ha sabido experimentar una transformación necesaria, pero manteniendo un fuerte vínculo con lo que un día creó René Lacoste, su fundador. La colección SS25 lo demuestra.
Y es que el icónico cocodrilo de la marca es venerado por prácticamente todo ser mortal que te puedas imaginar, y el front row lo reflejaba. Sentada al lado de la escultura de redes que colgaba del techo estaba Venus Williams junto a Spike Lee. A escasos metros de ellos, la icónica Viola Davis, además de los modelos Alton Mason, Lucky Blue Smith y Yves Mark, que charlaban con Ester Expósito justo antes de comenzar el desfile.
El desfile se celebró en el 17 de la Rue Faubourg Poissonnière, en un espacio industrial con ladrillos a la vista que la marca tuneó para ir en consonancia con la presentación de la nueva temporada. En el centro, una escultura monumental de redes de tenis, de la artista británica Susie MacMurray, cuelga del techo de la nave. Mientras, imágenes de olas proyectadas en pantallas LED a los costados y la pasarela, llena de arena fina, recuerdan al verano en la playa, como aquellas fotos de René Lacoste que fueron el punto de partida para la creación de la colección.
Las siluetas de la colección fueron predominantemente ligeras y fluidas. Prendas femeninas con pliegues rinden homenaje a una amiga cercana de Lacoste, la campeona de tenis Suzanne Lenglen; recortes inspirados en la lencería, y detalles deportivos para hombres, como blazers combinados con shorts, también fueron protagonistas de la propuesto. En este desfile, se resaltó la versatilidad de un armario que fusiona lo deportivo con una vestimenta más formal, utilizando materiales innovadores que brindan textura y profundidad, como el satén y el encaje. Además, los trajes de baño y ropa de playa se unían a los escotes en V y los estampados originales traídos de los archivos de la maison.
La paleta de colores se centró en tonos neutros, como marrones y nude, que se complementaron con vibrantes acentos de amarillo y verde, dando un guiño a los colores a los que todos tenemos asociado a Lacoste. Con un enfoque moderno, pero siempre honrando la herencia de la marca, Kolotouros jugó con el icónico cocodrilo, reinterpretándolo con detalles humorísticos en joyas -los huesos, los dientes y los ojos del animal- y estampados.
En definitiva, la colección revivió el espíritu del fundador, y la nostalgia de los años 20, al tiempo que promueve un estilo de vida para una nueva generación de seguidores del icónico cocodrilo.
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