El lado más espiritual y solemne de pablopablo

El artista madrileño lanza el cuarto avance de su esperado e inminente álbum debut tras ‘Azul Zafiro’, ‘Números Rojos’ y ‘Paris’. ‘Mandela Place’ como lugar en el que combatimos contra nosotros mismos. Donde observamos las costuras emocionales de nuestros propios límites. Una historia que simboliza un faro de luz para almas perdidas.

Sentirse preso de una circunstancia sin aparente escapatoria. Un bloqueo que te hace rehén de ti mismo cuando las cosas no acaban de funcionar. Una frustración que pablopablo exhala en forma de suave y sofisticada canción, encontrando la válvula de escape de una claustrofobia vital. El compositor dibuja un paisaje sonoro espiritual que transita en el soul existencial, íntimo y profundo. Solemne, crudo y real.

Calma frente al obstáculo y esperanza frente a la adversidad. La voz como un susurro para exorcizar demonios internos y encontrar desahogo en la música. Con la fuerza y la consistencia de un manto góspel que ilumina el alma. ‘Mandela Place’ es agria, pero suena dulce. Es saberse al límite y al mismo tiempo ser consciente que está en nosotros cómo afrontarlo. Todo pasa, aunque la melancolía permanece.

La canción, la primera en inglés del joven artista, es una alegoría de una experiencia vivida en Londres en su primer año de estancia. De un momento desagradable ha conseguido extraer una melodía adictiva para una canción que embelesa, conquista y consuela a partes iguales. Lección de que de lo malo también se extrae algo útil en nuestra vida.

Detrás de pablopablo se encuentra Pablo Drexler, joven madrileño residente en Londres que desprende el aura de un artista especial desde el primer instante. En este inicio fulgurante de carrera, en el que ha atraído la atención de la industria y la prensa especializada, compagina sus primeros lanzamientos, mientras acompaña a C. Tangana en su gira internacional ‘Sin Cantar Ni Afinar’, con la que presenta su aclamado disco ‘El Madrileño’.