Hablamos w/ el artista Javier Ruiz sobre su Solo Project en UVNT Art Fair

Hablamos con el artista Javier Ruiz sobre su Solo Project en UVNT Art Fair 2023 llamado «Lejos quedo quién fuimos» de la mano de la Galería Victor Lope.

La obra de Javier Ruiz plasma las pasiones humanas, los sentimientos y las reflexiones vitales, contorsionadas en medio de la armonía de los paisajes. Cada una de sus piezas incluyen composiciones que a priori parecen estáticas, pero que realmente rebosan vitalidad. Cada obra es una ventana hacia otra realidad. La figuración, la fuerza expresiva, las escenas cuotidianas y las atmósferas románticas y decadentes conforman su estilo. Este año, Javier Ruiz presenta un Solo Project en UVNT Art Fair 2023 con la GALERIA Victor Lope llamado «Lejos quedo quién fuimos» y desde el equipo de H. no nos la quisimos perder.

Highxtar (H) – Hablamos contigo por tu Solo Project en UVNT Art Fair 2023 con la GALERIA Victor Lope ¿Qué significa esto para ti?

Javier Ruiz (J) – Es una gran oportunidad, por supuesto. Presentar mi trabajo de manera individual en esta feria ay en este momento es un paso muy grande. A mi parecer, Urvanity se ha erigido como la segunda feria más importante en la semana de las ferias de arte en Madrid y estar ahí con un Solo Project, de la mano de Victor Lope y Victoria Rivers, es brutal.

(H) – Un Solo Project comisariado en una Feria es algo que no se ve habitualmente, cuéntanos sobre esto.

(J) – Creo que las ferias no son el mejor lugar para ver arte. El principal aliciente es la venta de obras y esto dificulta, en mayor o menor medida, poder conocer la obra de nadie en toda su extensión.

No obstante, es un buenísimo escaparate y bien gestionado puede suponer, en cierto modo, un antes y un después en la carrera de un artista y precisamente por esto decidí aprovechar el marco de un Solo Project comisariado para sacar el mayor rendimiento al qué, al cómo y al dónde.

(H) – «Lejos quedo quién fuimos” se titula. ¿Por qué este nombre?

(J) – Es un título que resume bastante bien el proyecto pero también deja mucho espacio para la interpretación, cosa que busca mi trabajo en una línea más general.

Todo trata sobre nosotros como individuos, sobre el autoconocimiento, cómo pensamos que somos y cómo en realidad somos. Grande es el viaje cuando miramos dentro y bonito es ver lo que nos encontramos.

(H) – En qué te has basado para generar este conjunto de obras?

(J) – Realmente como siempre. Todo comienza desde una inconsciencia total y absoluta. Nunca sé de qué va nada de lo que estoy haciendo en los primeros pasos. Es algo que encuentro durante el proceso. Solo llegado cierto punto, me retiro, miro desde arriba, a modo de plano general y entonces es cuando entiendo y le doy forma.

Por otra parte, en este caso concreto, Victoria Rivers ha tenido un fuerte impacto en el proyecto. A través de conversaciones, sugerencias e inputs en momentos concretos, me ha servido como asidero el que aferrarme cuando he podido encontrarme perdido. Es parte del gran trabajo que ha hecho como comisaria.

(H) – ¿Cuál es la temática principal?

(J) – Preferiría hacerte yo esta pregunta. No soy partidario de explicar que significa “eso” que está pasando “ahí”. Es mucho más interesante y amplio dejar ese espacio al espectador para que mire, imagine y después cuente.

No obstante, como he dicho antes, en este caso estamos hablando de conocernos, de profundizar, de chocar frontalmente con nuestros fantasmas o bailar una danza pagana junto a ellos como en una especie de ritual.

(H) – ¿Qué diferencia hay en mostrar tu trabajo dentro de una feria y en una galería?

(J) – Necesito mostrar mi trabajo en conjunto. Esto no quiere decir que las piezas no funcionen por sí solas, quiere decir que se ayudan entre ellas para proporcionar una mirada más global a todo. Juntas forman un mundo en el que adentrarse para ver qué pasa. En una feria esto pierde fuerza, hay demasiado que ver, demasiada información discordante y esto genera muchísimo ruido. En mi caso prefiero una galería o un espacio que tenga un solo canal de voz.

(H) – Museos, galerías, ferias… diferentes tipos de arte y diferentes públicos, ¿cómo lo vives desde tu perspectiva?

(J) – Simplemente me dedico a hacer mi trabajo. No presto demasiada atención a este tipo de temas. A veces, escuchar demasiado ruido de la calle hace que te desconcentres.

(H) – Desnudos, personajes de diferentes edades y paisajes aislados son algunos de los elementos recurrentes de tus obras… ¿qué significado tienen?

(J) – Mi principal pretensión es despojarles de cualquier peso. Sirva de ejemplo de éste la religión, lo cultural, el día a día o la propia familia. Pienso en el ser humano como unidad y ésta unidad, cuando no es observado y está “libre de todo pecado” deja emanar su verdadero Yo. A partir de ahí cada cual se mueve a su libre albedrío y entonces empezamos a transitar en una fina linea entre lo cómico, lo decadente, lo atroz y lo bello.

(H) – ¿Qué relación mantienen entre ellos?

(J) – La que tú quieras darle.

(H) – Tus obras también se caracterizan por el gran formato… ¿por qué optas por esta vía para expresarte?

(J) – Hay una parte técnica, claro, algo que tiene que ver con el disfrute pictórico en su máxima expresión, pero también otra conceptual. El gran formato me ayuda a empujarte contra las figuras, de que te traten de tú a tú. Quiero que quieras pisar ese césped y decidas si te quedas o prefieres salir huyendo…

(H) – Escenas cuotidianas, pero que crean una ventana hacia otra realidad. ¿Qué representa para ti esta dualidad?

(J) – Es verdad que los personajes, en un estadio primario, antes de que yo los manipule y los arranque de su contexto previo, pudieran estar en un ambiente cotidiano pero cuando ya participan en mi juego no pienso que estén ni cerca. No creo que mi trabajo pueda estar más alejado de la cotidianidad tal y como la entendemos. Precisamente están en un lugar poco común, haciendo cosas poco comunes.

(H) – ¿Cuáles dirías que son las tendencias artísticas actuales?

(J) – Pienso que todo está muy ramificado. Hay espacio para todo y para todos. No llego a ver una dirección demasiado clara.

(H) – ¿Qué cambiarias de la escena artística contemporánea?

(J) – Nada. Tristemente tengo que decir que soy de los que piensan que las cosas son como son porque tiene que ser como son.

(H) – ¿Qué artista emergente nos recomiendas para que lo tengamos en nuestro radar?

(J) – El trabajo que ha hecho Julio Galindo este año me ha parecido fantástico.

(H) – Además de este Solo Show… ¿en qué otros proyectos estás involucrado
ahora mismo?

(J) – En este año está repleto de fechas en rojo. En Mayo tendré un Solo show en Düsseldorf con Droste Galerie, en Julio otro con Plan X gallery en Milán y en Septiembre un último solo con Victor Lope en Barcelona. También participaré en ferias a nivel nacional e internacional y, probablemente, haré alguna residencia en Cuba y México.