La llegada del diseñador británico ha cambiado la percepción de una firma que, tradicionalmente, no ha estado en la primera fila de las más aclamadas. Tras la incursión de Daniel Lee en la casa italiana, todas las miradas están pendientes de lo que sucede en la marca propiedad de Kering. Todas las piezas son un must en un totalmente renovado BV.
Casi nadie podría haber esperado la explosión de una firma «menor» como Bottega de la noche a la mañana. Hay muy pocos diseñadores que hayan generado semejante impacto en la compañía en la que toman los mandos. Tras Virgil Abloh en Louis Vuitton y Kim Jones en Dior, no es ningún disparate decir que Daniel Lee en Bottega Veneta es el nombre más destacado de 2019.
El show celebrado en Via Senato fue una celebración de los clásicos reeditados. Piezas como gabardinas geométricas o trajes con una construcción oversized, piezas de piel versátiles que van desde los anoraks a los monos y los shorts de inspiración baloncestística, creaciones de punto con de aspecto arquitectónico que permiten enseñar carnaza, y los favoritos del público. La sección de accesorios.
Bolsos que bien podrían ser almohadas, el patrón intrencciato firma de la casa aplicado en sandalias y sacos y eyewear futurístico completan la colección. La revolución iniciada por Daniel Lee en la casa afincada en Milán ya está floreciendo en la forma de creaciones que se agotan tanto online como en las boutiques de calle.
La colección ready-to-wear presentada en Milan Fashion Week de BV es un canto dedicado a los diseños inteligentes y la producción práctica con la clara intención de hacerse necesario para todos los fashionistas del mundo.
La era de Daniel Lee ya ha comenzado.
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