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Hablamos W/Colm Dillane de Kid Super

Tras el éxito en Louis Vuitton, Colm Dillane se ha convertido en uno de los diseñadores más importantes del momento. Hablamos con él sobre Kid Super, el camino, el éxito y Louis Vuitton.

Lleno de energía y felicidad, Colm Dillane habla con el mismo entusiasmo de su afición frustrada por el futbol que de su camino a lo más alto de la moda con su trabajo en Louis Vuitton. Criado por una artista de orígenes españoles, Mama Super -con la que también hemos conversado-, y Papa Super, un empresario irlandés, los tres han viajado y vivido en muchos lugares del mundo. Todo esto ha influido profundamente en el joven Dillane y su forma de ver la vida, incluso su período jugando al fútbol en Brasil antes de que se pusiera manos a la obra con KidSuper.

Su trabajo en Louis Vuitton Men FW23 le ha catapultado a un reconocimiento sin precedentes pero Colm se ha mantenido con los pies en la tierra. Nunca pensó, ni pretendió llegar con la moda hasta donde está ahora, sin pensar en el éxito como una meta sino como más bien el arte de sobrevivir siendo un creativo. Esta manera de pensar es lo que le mantiene humilde en una industria en la que son muy comunes los delirios de grandeza.

En su breve visita a España, un país al que está muy unido por su familia materna, hablamos con él sobre su desfile en Louis Vuitton, su marca KidSuper, su concepción del éxito y su camino desde hacer camisetas en la universidad hasta ser el primer diseñador en la historia invitado a crear una colección para Louis Vuitton.

HIGHXTAR (H)- ¿Qué tal estás? ¿Cómo ha sido venir a España?

COLM DILLANE (C.D)- Era un sorpresa para mi madre, por su cumpleaños. Y lloraba mucho cuando llegué, entonces yo creo que fue muy bien la sorpresa.

(H)- ¿Qué proyectos tienes ahora entre manos? Tu madre nos contó que estabas con el estudio de Nueva York y todo eso.

(C.D)- Tengo un studio en Nueva York que es como 10.000 Sq ft. Es muy grande. Y voy a hacer una tienda, una galería, un recording studio para música, y si todo va bien, voy a hacer un campo de fútbol encima del todo. Pero no sé cuando va a acabar todo; es un proyecto muy grande y también tengo como siempre los shows de Fashion Week que nunca paran. Cada seis meses tengo que hacer otro y hay que llegar con mejores ideas que el desfile anterior. 

(H)- ¿Vas a seguir desfilando en París?

(C.D)- Sí. Cuando hice mi primer show de París no sabía que necesitaba hacerse en la misma ciudad siempre. Yo pensé que podía hacer París, Milán, Nueva York, España… Pero si quieres mantenerte en el calendario oficial, necesitas continuar, entonces no puedo ir a otros sitios. Y París además me ha ayudado mucho, porque siendo honesto, EEUU y NY no me aceptaron tan bien como en París, que me apoyaron mucho siempre. El premio LVMH por ejemplo, fue un apoyo muy grande, ahora Louis Vuitton…

(H)- Justo te iba a preguntar sobre eso. Imagino que seguirás de resaca emocional del desfile de Louis Vuitton. ¿Cómo ha sido lo de ser el primer diseñador invitado de la historia de la maison?

(C.D)- Nunca pensé que eso sería posible para mí porque yo soy de Nueva York y todo empezó muy streetwear. Y Louis Vuitton al final ha sido siempre de muy alto nivel, muy exclusivo, entonces parece como que nunca vas a poder entrar en ese mundo. Nunca pensé que iba a irrumpir allí y tampoco ser apoyado. Así que fue muy inesperado para mí pero estoy muy muy agradecido. Y además ser el primero siempre es algo super guay, así que básicamente ha sido como pisar la luna. 

(H)- Virgil ha dejado un legado muy importante en Louis Vuitton. ¿Sentiste la presión cuando hiciste la colección? 

(C.D)- Sí, sentí la presión, obviamente, pero también estaba muy agradecido por la oportunidad. Me dije: «Voy a aprovecharla al máximo». Intenté honrar el legado de Virgil, que creo que lo más importante era su audacia para vivir la vida e intentar cosas nuevas y unir a gente diferente. Creo que el espíritu de Kid Super es muy parecido, así que intenté honrarlo. Esperaba muchas más críticas negativas y no recibí muchas. Fue estupendo. 

(H)- Cuando te llegó que Pharrell era el nuevo Director Creativo de Louis Vuitton, ¿Cómo te tomaste la noticia?

(C.D)- Mis padres se lo tomaron muy mal y me llamaron cabreados, pero yo me lo tomé mejor porque no me comparo con Pharrell, es muy diferente. Entonces, no es como que hiciese un mal trabajo. Entendí que en Louis Vuitton querían a alguien más famoso simplemente. Y también sé que había mucha gente aspirando al trabajo, y a mi me dieron la oportunidad de diseñar al menos una colección. Muchos lo intentaron y no consiguieron ni siquiera lo que yo. Además soy muy joven, el futuro ya se verá.

(H)- Después del desfile de Luis Vuitton, tuviste tu propio show. La gente se volvió loca, había cientos de personas en la entrada, hasta vino la policía… ¿Esperabas que iba a causar tanto revuelo el show?

(C.D)- No me lo esperaba para nada. En mi primer desfile hice lo mismo, puse en mi Instagram la dirección del desfile y solo vinieron 60 personas, entonces no pensé que todo el mundo iba a venir a este. Pero sí, al final vinieron 5.000 personas. Los que se encargaban de organizarlo no fueron muy buenos a la hora de enfrentarse a la situación, así que fue bastante caótico. El manager del teatro cerró las puertas y llamó a la policía, haciéndolo peor de lo que era. Debería de haber dejado entrar a todo el mundo. 

La gente pensaba que lo había hecho a propósito, pero absolutamente no. Cuando estoy haciendo un desfile, hay muchos problemas, pero sinceramente lo de la gente no lo pensé en ningún momento. Yo estaba tal que: uno de los cómicos del show canceló una hora antes, no teníamos chistes para J.Balvin, algunas prendas no encajaban en los modelos… Y luego, encima, hay una estampida fuera que no debería de haber. Nadie habla de lo difícil de por si que es hacer un desfile que luego, en esencia, solo dura 8 minutos. Cada 6 meses encima tienes que hacer uno, es mucha mucha presión. 

(H)- Siempre bromeas, y en general te tomas la vida muy poco en serio. Muchas veces dices que la moda es una broma. ¿Es así?

(C.D)- Nunca pensé que llegaría hasta aquí con la moda, por eso no me lo tomo tan tan en serio. Obviamente me tomo el trabajo en serio y todo lo que hago en serio, y los proyectos y la ejecución son muy serios. Pero no me obsesionaba tanto lo que dijeran los medios o si tenía éxito o no. No lo hacía por todo eso, porque nunca pensé que este fuera a ser mi camino hacia el éxito, así que no me preocupaba.
Cuando empecé, nadie escribía sobre mí, así que cuando empezaron a hacerlo, pensé: «Bueno, llegáis un poco tarde. He estado aquí durante los últimos diez años. No voy a cambiar mi personalidad ahora».
Y también, lo interesante es que a medida que vas teniendo más éxito y te presentas a más gente de éxito, descubres que no son tan serios o pretenciosos o irritantes como crees que son. Se vuelven muy divertidos y están muy agradecidos de ganarse la vida con la moda, y no se lo toman tan en serio como crees.

(H)- ¿Y tus padres? Recibes mucho apoyo de ellos, sabes que no todo el mundo tiene la suerte de contar con ese apoyo. ¿Crees que es parte de tu éxito?

(C.D)- Pienso en el apoyo aparte, porque siempre fui un buen chico, así que tuvieron que apoyarme sí o sí. Nunca les di una razón para que no me apoyaran, pero sí para que lo hicieran. Respeto su mentalidad, su opinión y sus prioridades. Así que esto del apoyo… ¡qué más da! Creo que me gusta mucho intercambiar ideas con ellos. ¿Me apoyan en mis decisiones? Sí. Pero también tuve mucho éxito desde muy joven. Estudié matemáticas y me gradué en una de las mejores universidades de Estados Unidos. Ya había creado la marca. Estaba muy centrado. Nunca tomé drogas, nunca fumé marihuana…

No les doy tanto crédito por el apoyo sino por ser grandes mentes. Es muy bueno hablar con ellos. Y eso es lo que creo que me ha llevado al éxito. Cuando se me ocurre una idea, puedo intercambiar ideas con mi madre y mi padre, y eso no lo tiene todo el mundo. Así que estoy más agradecido de que sean personas buenas e inteligentes que del apoyo. No creo que lo necesitara. Yo ya estaba muy motivado.
Se puede apoyar, pero para mí eso no es tan útil como decirme si algo es una mala o una buena idea. Tengo muchos amigos que tienen padres que les apoyan, que creen que su hijo es una estrella, pero eso no les ayudó. En realidad deberían haber dicho: «Oye, no eres tan bueno. Mejora». Muchos padres estadounidenses apoyan a sus hijos, es parte del ADN que creó una generación con el tiempo, pero creo que lo interesante es que en realidad haya respeto en las ideas.

(H)- ¿Realmente te echaron de la universidad?

(C.D)- Me echaron de la residencia donde vivía, pero no de la universidad propiamente dicha. No les gustó que hubiera convertido mi dormitorio en una tienda, así que los de la residencia se enfadaron. A la universidad no le importó tanto.
Tuve que reunirme con el Decano de Vivienda. Pensé que me iban a dar un premio, un patrocinio y una beca para mi marca. Así que me vestí de traje para mi reunión, y llevé una presentación en PDF sobre por qué deberían darme un dormitorio más grande. Y ellos estaban como: «¡¿Qué coño Colm?!». No estaban contentos en absoluto.
Estábamos en páginas completamente diferentes. Pensé que me darían un dormitorio mejor y más grande, pero me estaban echando.

(H)- Ya sabes como es el mundo de la moda. ¿Alguna vez te sentiste incomprendido en la industria?

(C.D)- Nunca pensé que iba a entrar en la industria, así que realmente no me importaba si alguien comprendía lo mío o no. Creo que la gente asume que estaba más preocupado por eso, pero en realidad no. No es que no me importara. Obviamente apreciaba y me gustaba recibir elogios, pero no creía que fuera a recibirlos.

Yo estaba como: «no voy a conseguir estos premios, voy a hacer lo mío y vamos a ver cómo funciona». Una vez que empecé a hacer lo mío, llegaron, pero nunca esperé que me los dieran, así que nunca me enfadé ni me sentí estúpido ni nada. Además, no sabía cómo llegar a ser una marca de éxito, no tenía a nadie en mi vida que me dijera «este es el camino». No fui a una escuela de moda, así que no me hablaron de esos premios ni de esas cosas. Yo estaba tan fuera de esto… Así que si uno vive ajeno a eso es casi como: La ignorancia es felicidad.

Puede parecer una broma o lo que sea, porque yo ni siquiera sabía nada de los premios que me daban hasta que me los dieron. No sé si eso es bueno o malo, pero es bastante sincero. Quizá si eres un diseñador joven pienses: «Colm ni siquiera quería esto y ahora lo ha conseguido», y creo que es una mala forma de verlo. Es más bien como si yo me hubiera labrado mi propio camino y hubiera sido muy, muy trabajador y nunca hubiera perdido el entusiasmo. Porque si no conseguía un premio, eso no definía mi éxito. Para mí, el éxito consistía en levantarme cada día e intentar lo mío o trabajar en un gran plan. Para mí, eso era lo que determinaba mi éxito.

(H)- Cuando pienso en KidSuper pienso en un superhéroe. Si pudieras ser uno, ¿qué superpoder tendrías?

(C.D)- Si pudiera elegir cualquier poder creo que sería la velocidad. Fuerza, la verdad es que no quiero. Hay algunos poderes que son injustos como controlar el tiempo. Creo que eso es demasiado. Retroceder en el tiempo. Demasiado.
Si quieres un buen superhéroe, también tiene que tener defectos. No puede ser perfecto. Por eso Batman es un gran superhéroe, porque en realidad no tiene poderes, así que puede morir.

(H)- Para tu última campaña de KidSuper SS23 elegiste a cuatro experimentados artistas independientes. ¿Por qué los elegiste?

(C.D)- Para esta ultima campaña escogí a 4 artistas bastante mayores de Nueva York, porque quería hablar con artistas que trabajaron durante muchos años y sobrevivieron 50 años siendo artistas sin llegar a ser super super exitosos. Eso no es fácil. Quería averiguar cómo fueron capaces de hacerlo y gestionarlo. Ya sabes, había un montón de apoyo para los artistas en su día en la ciudad de Nueva York que ya no existe. Es mucho más difícil sobrevivir como artista ahora porque es muy caro, así que tienes que crear marcas, diferentes formas de ganar dinero y sobrevivir…

Mi madre se mudó a Nueva York en aquella época y siempre hablaba de que todo el mundo era artista y el alquiler costaba 70$ al mes. Esa libertad (porque no estabas atado por los gastos de la vida) es bastante bonita. Y cómo reproducir eso en la actualidad es muy difícil o imposible, porque necesitas libertad para explorar y crear y tener nuevas ideas. No puedes preocuparte por el alquiler 24 horas al día, 7 días a la semana, o tener un trabajo que no te permita tener buenas ideas o experimentar en general si quieres crear. Así que sí, estaba intentando entender sus vidas y quería que los jóvenes artistas escucharan eso y dijeran: «Vale, no tengo las mismas oportunidades que ellos. ¿Cómo puedo resolverlo?».

Mantenerse y ser capaz de seguir trabajando y activo en el arte durante 50 o más años no es fácil. Es una pasada. Les pregunté qué echaban de menos de Nueva York y de qué estaban orgullosos y esas cosas. Lo que realmente sentí fue que la idea de ser un artista profesional en su mente era muy posible, y para nuestra generación parece casi como si o lo consigues o no puedes serlo. Sólo puedes ser un artista profesional muy, muy famoso o nada. Es bastante difícil estar en el medio ahora. A mí me pasaba lo mismo cuando era futbolista en Brasil. Ser futbolista me parecía tan posible porque todos eran futbolistas. Y en Estados Unidos, nadie es futbolista profesional, así que no me parecía posible. Ahora, como artista, hay muy pocos amigos míos que vivan sólo del arte. No es muy fácil.

(H)- ¿Por eso decidiste ser diseñador?

(C.D)- Bueno, la razón por la que empecé fue porque, cuando era más joven, no comprarías un cuadro. No me pagarías por música o cine, pero comprarías una camiseta de 20 dólares. Era una forma de ganar dinero al principio. Una vez que empecé a hacerlo, me encantó que abriera puertas entre la gente más de lo que puede hacer un cuadro o un vídeo. Podía darte una camiseta o verte con una por la calle y decir: «Dios mío, somos amigos». Mientras que un cuadro, tendrías que comprarlo y ponerlo en tu palacio o lo que sea…

(H)- Cuando echas la vista atrás, ¿cómo te sientes con todos los logros? ¿Qué le dirías a tu yo más joven?

(C.D)- La gente me hace esta pregunta a veces. Es difícil porque no soy futbolista profesional, así que mi yo pequeño estaría bastante disgustado y decepcionado conmigo mismo(ríe). Creo que siempre quise, aunque fuera futbolista profesional o lo que fuera, llegar a una posición en la que pudiera dedicarme a diferentes cosas y ser respetado por mi mente y mi creatividad y no tener límites. Y creo que he llegado a ese punto a través de un camino que no esperaba, que es la moda. Creo que eso es muy guay y estoy orgulloso de ello. Y soy feliz siempre. Cuando era más joven siempre sentía que iba a tener éxito, pero me gusta que ahora se me conozca por mi trabajo y las cosas que he hecho.

(H)- Hemos hablado de lo difícil que es mantenerse hoy viviendo de ser creativo. ¿Qué le dirías a alguien que se está iniciando en esta industria?

(C.D)- Creo que para triunfar hay que sobrevivir. Porque si puedes producir y aparecer constantemente, al final conseguirás que te presten atención. Y como haces tanto, mejorarás. Incluso si empiezas siendo un diseñador horrible, progresarás. Pero la capacidad de seguir haciéndolo, sobrevivir, tener suficiente dinero, etc. no es fácil. Otra cosa es que no todo el mundo tiene que ser el capitán del barco; puedes ayudar a otras personas a trabajar juntas. Pero sí, en realidad se trata de sobrevivir. Y si puedes mantenerlo y seguir y seguir, acabarás teniendo cierto éxito.

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