Sander Lak es el responsable creativo de la colorida marca neoyorquina Sies Marjan (@siesmarjan), fundada en 2016. Pero podríamos decir que su historia se remonta mucho más atrás, durante la infancia de Lak en una casa situada en la selva de Gabón, en el centro de África.
El diseñador acompañaba a sus padres por todo el mundo, viviendo en lugares tan diferentes entre sí como Malasia, Escocia o Brunei. Pero sería en Gabón donde descubriría el poder del color. El estar rodeados constantemente por la inmensidad verde de la selva hizo que su madre tomara una decisión para poder localizar rápidamente a los integrantes de su familia: hacer que sus ropas contrastaran de forma poderosa con la vegetación. Allí, vestido con tonalidades que iban desde el rojo más brillante hasta el azul más vivo, Sander se enamoró del color.
De la influencia de su infancia y este hallazgo procede Sies Marjan, que debe su nombre al padre y madre de Lak, respectivamente. El proceso creativo detrás de cada prenda nace en base al color, empezando con la búsqueda de este para después decidir el corte y material. Sus colecciones experimentan con múltiples texturas -que varían desde su característica seda a lo “furry”- y mezclan los cortes de estilo más sofisticado con el uso de proporciones antinaturales y subversivas. La paleta de tonalidades cambia también en función de la época del año y la intención de cada una de las colecciones, llegando a aparecer el negro en algunos de sus últimos trabajos.
Seis Marjan RTW FW 2018 - NEW YORK
A pesar de la complejidad formal y discursiva que pueda parecer que tiene su propuesta, Sies Marjan persigue un único objetivo: crear prendas únicas pensadas para vestir en la calle y no solo sobre una pasarela. Porque si algo tiene claro Sander Lak, es aprovechar su oportunidad para trasladar a la gente el poder del color, que puede hacer que algo desaparezca o destaque con más fuerza que nunca.
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