Hace un año, el artista Maurizio Catellan presentó una de sus obras más cotizadas: «Comedian». La pieza en cuestión presenta un plátano pegado con cinta adhesiva a la pared. A caballo entre el dadaísmo y el surrealismo más loco, la obra pasó a formar parte de la historia del arte. Ahora llega a las salas del Guggenhei