Siendo sinceros la respuesta es no, aunque no es una negación rotunda. A pesar de la respuesta tardía de la industria de la moda ante el caso de George Floyd, su influencia social ha servido para elevar el mensaje de “no al racismo”. Dentro de muy pocos días celebraremos el día del Orgullo LGTBIQA+. Las grandes firmas han apoyado a estos colectivos desde hace varios años proporcionándoles una mayor visibilidad. Por tanto, el sector no traerá la paz en el mundo, pero sí es un canal de difusión muy significativo para los problemas sociales.
La moda no es el gran samaritano. Todos somos conscientes de que Black Lives Matter o el Orgullo son un reclamo para crear colecciones en las que, las grandes casas han sacado rentabilidad pese al porcentaje donado. El feminismo no ha quedo exento de esta tendencia. Las camisetas con frases de carácter activista han triunfado una y mil veces. A pesar de su propio interés, la moda puso sobre la pasarela problemas reales; creando debates necesario.
Si los creadores de la trilogía “Regreso al futuro” hubieran podido viajar adelante en el tiempo habrían quedado decepcionados. En 2020 aún seguimos intentando resolver problemas de racismo, desigualdad, homofobia o xenofobia entre otros. Y todo ello sin patines flotantes. Puede que todo este escenario sea devastador, pero siempre hay luz al final del camino.
En la ciudad de Juárez en Mexico, la moda ha traído tranquilidad y un sitio seguro a víctimas de violencia de género. El año pasado cerca de 1.500 mujeres fueron asesinadas. El porcentaje es tan alto por el escaso poder de independencia que se encuentra a su alcance. Lo que impide un escape de la situación abusiva de sus parejas. Para detener esta propensión se ha creado Ni En More. Este nombre combina palabras en español, noruego e inglés que toman como referencia la conocida frase “Ni una más”.
Miembros de una comunidad local de Juárez comenzaron este proyecto que fusiona activismo político, moda y arte. Este proyecto comienza en un pequeño taller de costura que ofrece seguridad, educación e ingresos justos para abrigar a todas las mujeres que lo necesitan. La artista visual Janette Terrazas es una de las fundadoras y manifiesta lo hermoso que es sentir que todos consideran Ni En More un refugio y una oportunidad para mejorar sus vidas.
Las prendas creadas por la marca son cuidadosas con el medio ambiente, los tintes son orgánicos y de tejidos ecológicos. Ni En More tampoco desvían la mirada ante la verdad de la moda. Pues es la segunda industria en contaminación del planeta. Su modelo de negocio pretende hacer frente a estos problemas sociales a través de un sistema digno, justo y sostenible que pueda lograr la libertad de las mujeres.
Si la ayuda es recíproca por todas las partes es posible que la respuesta a la pregunta planteada sea afirmativa.
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